Catequesis del Papa: 'Debemos liberarnos de las cargas que nos alejan de Dios'

"Las riquezas son un peso muerto. Somos verdaderamente felices cuando somos amados gratuitamente", escribió el Santo Padre en la catequesis preparada para la audiencia general.

Mientras el Papa Francisco se recupera en su residencia de la Casa Santa Marta después de ser dado de alta del Hospital Gemelli de Roma el domingo 23 de marzo, instó a los fieles a dejar ir todo lo que se interpone en el camino de nuestra acogida del increíble amor de Dios por nosotros.

Lo hizo el pontífice en el texto preparado para la audiencia general del miércoles, publicado hoy por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Desde que su equipo médico dio el alta al Papa, recomendándole dos meses de reposo para una adecuada convalecencia, la Oficina de Prensa continúa difundiendo las catequesis preparadas para la audiencia, como hizo durante su hospitalización. 

En su catequesis, centrada en los encuentros en la vida de Jesús, el Papa reflexionó sobre el episodio bíblico del hombre rico narrado en el Evangelio de San Marcos.

En Marcos 10:17-22, un hombre corre hacia Jesús y le pregunta: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?". Jesús le recuerda los mandamientos y le dice que venda todo lo que tiene, se lo dé a los pobres y luego lo siga. El hombre, abrumado e incapaz de hacerlo, se marcha entristecido.

Posibilidad de verdadera felicidad
El Santo Padre recuerda a los fieles cómo el amor de Jesús ofreció al hombre la posibilidad de volver a empezar y renovar su vida.

Jesús "lo amó", subrayó el Papa, señalando que "Jesús ama a este hombre incluso antes de invitarlo a seguirlo". "Lo ama tal como es", subrayó, maravillándose de que "el amor de Jesús sea gratuito, justo lo contrario de la lógica del mérito que preocupa a este hombre".

"Somos verdaderamente felices", continuó el Santo Padre, "cuando nos damos cuenta de que somos amados así: gratuitamente, por gracia".

'Vender' todo lo que nos pesa
Para llenar esa carencia o ese vacío interior, el Papa continuó enfatizando: "No debemos intentar 'comprar' reconocimiento, afecto o estima; más bien, debemos 'vender' todo lo que nos pesa, para liberar nuestro corazón". El Papa lamentó que el rico termine solo porque "el peso de su vida lo mantiene anclado en el puerto".

"A veces pensamos que las cosas son tesoros, pero", recordó el Santo Padre, "son sólo cargas que nos frenan".

El Papa Francisco concluyó invitando a todos los fieles a encomendar al Corazón de Jesús a todos "los que están tristes e indecisos", para que "puedan sentir la mirada amorosa del Señor, que se conmueve de ternura cuando mira dentro de nuestros corazones".+