Carta de despedida de los directivos salientes del Departamento de Laicos

Daniel Martini y Patricia Fernández agradecieron a quienes los acompañaron en su "etapa fecunda de servicio a la Iglesia" y a los obispos que los convocaron a este espacio de comunión y participación.

El director y la subdirectora ejecutiva del Departamento de Laicos (Deplai), Daniel Martini y Patricia Fernández, escribieron una carta de despedida y agradecimiento al completar su servicio en este organismo dependiente de la Comisión Episcopal de Vida, Laicos y Familia (Cevilaf), que acaba de renovar sus autoridades.

“Para muchos de los que hoy integramos el Deplai, termina una etapa fecunda de servicio a la Iglesia que se inició allá por los comienzos de 2015, cuando los obispos nos convocaron a integrarnos en este espacio de comunión y participación de los fieles laicos de la Argentina”.

“Nos llena de orgullo y alegría que los obispos hayan elegido como nuevo presidente de la Cevilaf, a monseñor Jorge Vázquez que -como obispo delegado para los laicos- fue compañero central de nuestro camino”.

Martini y Fernández agradecieron al Padre bueno que los hizo “contemporáneos del tiempo de gracia que significa el pontificado de Francisco”, consideraron un “don especial para el laicado” la beatificación de Wenceslao Pedernera junto con los mártires riojanos y saludaron a algunas de las personas que los acompañaron en su camino.

Texto de la carta
Como todos ustedes saben, en esta semana se está realizando la 119° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, en cuyo transcurso fueron elegidas las nuevas autoridades de la Comisión Episcopal de Vida, Laicos y Familia (Cevilaf), dando inicio así a una nueva etapa del Secretariado de Laicos. 

Para muchos de los que hoy integramos el Deplai, termina una etapa fecunda de servicio a la Iglesia que se inició allá por los comienzos de 2015, cuando los obispos nos convocaron a integrarnos en este espacio de comunión y participación de todos los fieles laicos de la Argentina.

Nos llena de orgullo y alegría que los obispos hayan elegido como nuevo presidente de la Cevilaf a monseñor Jorge Vázquez que -como obispo delegado para los laicos- fue compañero central de nuestro camino. Rezamos por vos, querido Jorge y ponemos en manos de la Virgen de Luján, la fecundidad de este servicio a los laicos y a las familias, que son la inmensa mayoría del Pueblo de Dios en la Argentina.

Nosotros, al finalizar esta etapa y con mucha alegría, volvemos a pasar por el corazón (“re-cordamos”), los rostros de ustedes, sus manos estrechadas en el trabajo compartido, los encuentros e incluso en esta última etapa, las reuniones por zoom a que nos obligó la pandemia. Los encuentros nacionales de Santa Catalina (2015), Arredondo (2017) y Buenos Aires (2019), los encuentros regionales, las reuniones en la CEA, la creación del área de las mujeres, la integración con las pastorales de la Iglesia, muy especialmente la de los barrios populares; la integración con las comisiones episcopales, muy especialmente la de Justicia y Paz; la Pascua Riojana que fue alegría para toda la Iglesia y don especial para el laicado, en el testimonio del martirio del beato Wenceslao Pedernera. 

¡Cuánto para agradecer! Al Padre bueno que nos hizo contemporáneos del tiempo de gracia que significa el pontificado de Francisco, a los obispos que nos honraron con su convocatoria, a los movimientos, instituciones, corrientes de gracia y nuevas comunidades eclesiales, a los organismos diocesanos de laicos y a todos los que se sintieron convocados a caminar juntos, para integrarnos sinodalmente como Pueblo de Dios. 

Por supuesto que hemos tenido errores y omisiones que ponemos confiados en la misericordia de Dios, sabiendo que precisamente en la Iglesia sinodal se generan procesos y no sucesos y que, afortunadamente, nuevos dirigentes seguirán trabajando con mirada de largo plazo para asegurar una comunión y una participación aún mayor de todos los laicos y laicas del país. 

Como director y vicedirectora salientes del Deplai 2015-2021, queremos agradecer al padre Jorge Vázquez, a Margarita Palavecino, Pino Scafuro, Rafael Corso, Marcela Mazzini, Graciela Giordanella, Graciela Espinoza, Inés Rodríguez, Silvia Callegaro, Gustavo Vivona, Natalia Quintana y Horacio Yñíguez, Emilio Inzaurraga y “Pochi” Schanton por la entrega generosa, el servicio abnegado y el amor a la Iglesia de cada uno y de cada una, de los cuales somos testigos y podemos dar fe. Hacemos, por supuesto, memoria agradecida del querido “Coco” González Prandi, que también fue parte del Deplai hasta su fallecimiento. 

Como decía monseñor Enrique Angelelli, hay que seguir andando nomás. Vamos a pedirle a la Virgen de Luján que podamos seguir caminando juntos, como Pueblo de Dios e Iglesia de Jesús que peregrina en la Argentina. 

Los abrazamos con mucho afecto.

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