Cáritas se vuelca al cuidado del clima y de la nutrición de las comunidades del Amazonas
- 22 de mayo, 2021
- Lima (Perú) (AICA)
El proyecto busca asegurar la soberanía alimentaria en las zonas planas de la Amazonía peruana, en la provincia de Alto Amazonas, Loreto.
Con el fin de contribuir al desarrollo sostenible, Cáritas Perú junto con Cáritas Yurimaguas, con el apoyo de Cáritas española, crearon el proyecto denominado Gestión del territorio para la reducción del riesgo de desastres y adaptación al cambio climático.
El objetivo es asegurar la soberanía alimentaria en las zonas planas de la Amazonía peruana, en la provincia de Alto Amazonas, Loreto, Perú.
Este proyecto benefició hasta la fecha a 5.580 familias de las cuencas de los ríos Huallaga y Paranapura, en el distrito de Yurimaguas, y a 1.116 familias de 30 comunidades rurales.
«Durante tres años (2017-2020), el proyecto apoyó actividades en agroforestería, gestión de riesgos y adaptación al cambio climático, vigilancia nutricional y seguridad alimentaria, además de la Higiene Física Legal del término municipal, para apoyar a las familias en la formalización de su titularidad y desarrollar planes para comprar las propiedades», explicó Carla Linares Santoyo, secretaria general de Cáritas Yurimaguas.
Una de las fortalezas del proyecto, tal y como informa la Agencia Fides, fue la agroforestería, logrando cultivar 410 hectáreas con especies forestales, agrícolas, frutales y cítricas.
“La producción de plantas forestales, frutales y cítricos se realizó en la estación experimental San Ramón de Yurimaguas, que pertenece al Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria (INIA) y en fase final en el centro de producción de la vereda Apangurayacu, así como en 21 viveros municipales, con el fin de replicar las experiencias y fortalecer el conocimiento de las familias beneficiarias, para que puedan extender la iniciativa en años posteriores», tarea que realizan acompañados de promotores ambientales, capacitados en cada comunidad, según indican desde Cáritas Yurimaguas.
Cuidar la casa común es cuidarnos a todos
Uno de los aspectos más relevantes del proyecto fueron las acciones preventivas en materia de salud y vigilancia nutricional. El fin último es reducir la anemia de niños, gestantes, lactantes y menores de 5 años.
En 2017, cuando comenzó este proyecto, se encontró una prevalencia del 20,27% de desnutrición crónica (90 niños) en 436 niños de 28 comunidades.
A finales de 2018, solo se encontró el 7,88% (29 niños). Los resultados indican una disminución del 12% en la desnutrición infantil, lo que representa a 61 niños recuperados.
Además, se crearon talleres de capacitación para trabajadores comunitarios de salud y personal de salud; sesiones de demostración con alimentos locales para madres de niños menores de 5 años; asesoramiento nutricional; suministro de plaguicidas y mejora de la seguridad alimentaria, a través de la entrega de pollos, cuyes y la instalación de 237 huertas orgánicas con especies locales.+