Cáritas es 'un faro de esperanza' en la crisis olvidada del Congo

La violencia en Kivu del Norte obligó a 1,2 millones de personas a huir de sus hogares, provocando un mayor deterioro en el contexto de la crisis humanitaria que ya venía padeciendo el país africano.

El incansable trabajo de Cáritas "es un faro de esperanza", para las víctimas de la violencia cotidiana en la República Democrática del Congo (RDC), que en los últimos meses fue testigo de un mayor deterioro en el contexto de la crisis humanitaria de ese país, provocado por el éxodo masivo como consecuencia del repunte de la violencia en Kivu del Norte, que estalló en marzo de 2022, obligando a 1,2 millones de personas a huir de sus hogares, muchas de las cuales buscan refugio en la capital provincial (la ciudad de Goma) y sus alrededores.

La afluencia de desplazados internos a Goma ha exacerbado la demanda urgente de servicios esenciales. El hacinamiento de los campamentos de desplazados internos también se ha convertido en un foco de graves casos de violencia sexual, especialmente contra mujeres y niñas, lo que agrava la ya terrible situación en el terreno. Acontecimientos recientes como la pandemia, el cambio climático y la guerra en Ucrania han agravado aún más la situación y las condiciones de vida de la población más vulnerable se continúan degenerando.

El trabajo de Cáritas
Desde hace décadas, Cáritas, ha venido brindando asistencia para una reconstrucción sostenible del país, así como ayuda humanitaria inmediata para el sustento de la población. De hecho, en la actualidad, 150.000 personas reciben asistencia de Cáritas Goma, que se centra en las zonas más afectadas por los desplazamientos y la violencia, en particular en la provincia de Kivu del Norte.

En esa región, la necesidad de satisfacer necesidades básicas relacionadas con la provisión de alimentos, refugio, agua, y artículos de saneamiento e higiene ha aumentado, debido al creciente número de desplazados internos. Cáritas Goma desempeñó un papel importante en el apoyo a estas necesidades, al hacerse cargo de varias instalaciones hídricas, de saneamiento y de higiene de otras ONG y al promover también la instalación de estructuras similares, para suministrar agua potable y preservar los bloques de letrinas en los campamentos de desplazados internos. Así, más de 1,2 millones de litros de agua al día son suministrados por Cáritas Goma, una cifra que cubre un tercio de las necesidades de agua en los seis campamentos principales, e incluye la rehabilitación de los sistemas de tuberías municipales y el transporte de agua.

La Cáritas local también está profundamente dedicada a los servicios de salud y protección para los grupos más vulnerables, como los menores, las víctimas de violencia sexual, las mujeres embarazadas y las madres lactantes. La necesidad de apoyo médico es crucial en estas zonas, donde un gran número de familias, a menudo encabezadas por mujeres, luchan por su propia supervivencia y la de sus seres queridos. Desde 2004, la organización ha podido reintegrar sus hogares a 12.400 niños que habían sido reclutados como soldados, lo que demuestra un profundo compromiso con la recuperación a largo plazo y la consiguiente estabilidad social.

En efecto, más allá de la ayuda inmediata, Cáritas Goma está muy comprometida con proyectos de desarrollo, que se centran en la sostenibilidad a largo plazo. Entre las iniciativas más destacadas, se encuentran el antiguo proyecto BMZ-SEWOH, en Bukombo, y el proyecto en Kibabi, apoyado por la diócesis de Rottenburg-Stuttgart. A pesar de las dificultades del conflicto en curso, estos proyectos tienen como objetivo lograr aliviar la crisis alimentaria, mediante el suministro de agua, de elementos de saneamiento e higiene, de artículos no alimentarios y de protección, lo que beneficia a miles de familias.

El Departamento de "Justicia y Paz" de Cáritas Goma desempeña un papel primordial en el desarrollo organizacional de los foros interreligiosos y los comités de las organizaciones de base. Sus integrantes se comprometen a abordar los factores de conflicto, como la politización entre las diferentes etnias, las hostilidades por los recursos y el acceso a la tierra. Su objetivo consiste en abordar los conflictos menores en las aldeas, para prevenir agresiones y garantizar que los autores de actos de violencia sean castigados con justicia. Lamentablemente, un gran número de víctimas no presentan cargos, por temor a represalias aún más graves.

La ayuda de Cáritas Goma también se extiende a las aldeas más remotas, como Leya, donde la situación es igualmente desesperada. El apoyo brindado a la comunidad de esa aldea muestra cómo el compromiso de la organización se extiende a las comunidades más aisladas. De ahí que, desde la organización caritativa local, destacan la necesidad de las donaciones para apoyar a Cáritas Congo-Asbl, las cuales son imprescindibles para ampliar sus programas de apoyo y adquirir los recursos necesarios para garantizar que las familias desplazadas reciban los servicios esenciales que necesitan.

El Papa Francisco ha sido un portavoz de la crisis humanitaria en la República Democrática del Congo, defendiendo con entusiasmo la necesidad de ayuda humanitaria y la paz en la región. A través de sus visitas y  susdiscursos públicos inspiradores, Su Santidad ha promovido la necesidad de solidaridad internacional y de apoyo colectivo para el pueblo congoleño.+