Jueves 26 de diciembre de 2024

Cardenal Hollerich: El clericalismo hace 'imposible la misión'

  • 18 de octubre, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Lo afirmó el relator general del Sínodo al presentar el módulo "Participación, gobernanza, autoridad: ¿Qué procesos, estructuras e instituciones se necesitan en una Iglesia sinodal misionera?".
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El cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general del Sínodo de los Obispos, comenzó su presentación sobre el cuarto módulo del Instrumentum Laboris, alentando a los participantes a renovar su compromiso con su trabajo, recordándoles que la primera sesión de la Asamblea General “coincide con el comienzo de una Fase igualmente importante del proceso: el tiempo entre las dos sesiones”.

El purpurado explicó que una vez concluida la sesión se pedirá a los participantes regresar a sus Iglesias con “los frutos de su trabajo” y acompañar “aquellos procesos locales que nos brindarán los elementos para concluir nuestro discernimiento el próximo año”.

Al presentar el próximo módulo a considerar, el cardenal Hollerich señaló que “este Sínodo será evaluado sobre la base de los cambios perceptibles que resultarán de él”. Dijo que la gente “está especialmente interesada en los cambios pequeños pero sensibles a los temas que nos estamos preparando para abordar en este módulo”.

Estos incluyen: la renovación del servicio de la autoridad; la práctica del discernimiento en común; la cuestión de qué estructuras e instituciones “están más en consonancia con una Iglesia sinodal”; cómo las iglesias locales pueden trabajar juntas; y el papel del Sínodo en una Iglesia más sinodal.

Cuestiones delicadas que requieren discernimiento
"Se trata de cuestiones delicadas que requieren un cuidadoso discernimiento", dijo el cardenal Hollerich. "Son delicados porque tocan la vida concreta de la Iglesia y también el dinamismo de crecimiento de la tradición: un discernimiento equivocado podría cortarla o congelarla". Invitó a los participantes a recurrir a los expertos teológicos y canónicos presentes en la Asamblea General para que los ayudaran en sus deliberaciones.

El relator general también alentó a los participantes a no dejarse desviar por preguntas tangenciales y pidió a los facilitadores que los mantuvieran concentrados en su tarea, “incluso con un poco de decisión”.

Clericalismo y poder
La primera cuestión se refiere a la autoridad, pero no para "cuestionar" la de los ministros ordenados y de los pastores que, como sucesores de los apóstoles, tienen "una misión especial en la Iglesia", aclara el cardenal Hollerich. La reflexión que queremos iniciar se refiere a la "corresponsabilidad en la misión de la Iglesia", porque, subraya el cardenal, "en los lugares donde reina el clericalismo, hay una Iglesia que no se mueve, una Iglesia sin misión". 

“El clericalismo puede atacar al clero e incluso a los laicos cuando pretenden mantener una responsabilidad para siempre”, insiste, “los clericalistas sólo quieren mantener el status quo, porque sólo el status quo cimenta su poder. Misión… ¡imposible!”.

Un consenso que no polariza
La segunda hoja se refiere a la práctica del "discernimiento en común". Lo que los padres y madres sinodales han experimentado en su propia piel desde el 4 de octubre, "o más bien en el corazón", a través del método de la conversación en el Espíritu. ¿Cómo se puede introducir tal "dinamismo" en los procesos de toma de decisiones de la Iglesia? “¿Cómo - pregunta el relator general - podemos aprender a construir un consenso que no polarice y al mismo tiempo respete el papel peculiar de la autoridad, sin que ésta se aísle de la comunidad?”. Es un desafío.

Espacios de participación y crecimiento
La otra es "la creación de estructuras e instituciones, que perduren en el tiempo y que ofrezcan a las personas oportunidades de participación y crecimiento". Algunos ya existen -los consejos pastorales-, pero es necesario evaluar "el grado de sinodalidad efectiva".

El cardenal Hollerich recordó la "feliz novedad" de las asambleas continentales, "punto fuerte del proceso del Sínodo 2021-2024". Pero “¿qué aprendemos de esa experiencia?” y “¿cuál es el potencial de un instrumento como las asambleas eclesiales, en las que no sólo están presentes los obispos?”, se pregunta. “¿Cómo podemos construir redes entre Iglesias locales?”.

La última hoja del Módulo B3 invita, sin embargo, a "reflexionar sobre el potencial de la propia institución del Sínodo como lugar donde experimentar de manera especial la relación dinámica que une sinodalidad, colegialidad episcopal y primado petrino". Una cuestión que nos afecta de cerca, dijo Hollerich. Por ello pide "concreción" a todos los participantes en el Sínodo, recomendando no perderse en "detalles", "anécdotas", "casos individuales". Debemos "permanecer centrados en el objetivo", es decir, "expresar convergencias, divergencias, cuestiones por explorar y propuestas concretas para avanzar". Las consideraciones marginales "no nos ayudan".

Después de expresar sus esperanzas de un “trabajo fructífero en este Módulo”, el cardenal Hollerich concluyó su presentación afirmando: “El discipulado misionero o la corresponsabilidad no son sólo eslóganes, sino un llamado que sólo podemos realizar juntos, con el apoyo de procesos concretos, estructuras e instituciones que realmente funcionen en el espíritu de sinodalidad”.+