Card. Zuppi: 'Estamos intentando que los niños ucranianos vuelvan a casa'

El enviado papal a Ucrania y Moscú señaló como una prioridad clave la de devolver a los menores a sus hogares en Ucrania, y confirmó que se reunió con el Santo Padre después de sus misiones.

El cardenal Matteo Zuppi, después de sus misiones en Ucrania y Moscú, dijo que devolver a los niños ucranianos a casa es una prioridad clave, según lo destacó el propio presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), al responder las preguntas que le hicieron los periodistas el martes por la noche en relación con sus viajes. También confirmó que se reunió con el Papa luego de sus recientes visitas a Ucrania y Rusia, para buscar la paz y trabajar para resolver problemas humanitarios.

Los comentarios del arzobispo de Bolonia se produjeron en el marco de la presentación del libro Il grido della pace (El grito de la paz) de Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio en Roma. La prioridad, explicó Zuppi, es "ahora trabajar por los más desfavorecidos, como lo son los niños". 

El purpurado italiano expresó interés en poner en marcha un mecanismo para ayudarlos, y reiteró un fuerte compromiso humanitario. “Esperamos empezar por los más jóvenes, los más frágiles”, dijo y agregó: “Los niños deben poder regresar a Ucrania. Así, el siguiente paso será primero revisar a los niños y luego ver cómo recuperarlos, comenzando por los más frágiles”.

Cercanía a Ucrania
El cardenal Zuppi concluyó en su momento su misión del 5 al 6 de junio en Ucrania tras una intensa agenda de encuentros con autoridades civiles y religiosas, así comode de un tiempo dedicado a la oración y la reflexión, en el país devastado por la guerra en curso desencadenada por la invasión rusa el 24 de febrero de 2022.

Durante la visita, el cardenal oró en la catedral de Santa Sofía de Kiev, y se reunió con el presidente Volodymyr Zelensky y con otros representantes políticos. Una visita a la ciudad de Bucha representó un momento profundamente conmovedor para el cardenal, cuando rezó ante las tumbas de decenas de civiles que habían sido asesinados por las tropas rusas durante su retirada de la capital en marzo de 2022. Muchos de ellos habían sido torturados y enterrados. en fosas comunes.

El presidente de la CEI entabló luego conversaciones con Dmytro Lubinets, el Comisionado Parlamentario de Derechos Humanos de Ucrania, para discutir el tema de los niños ucranianos en los territorios ocupados por Rusia y la situación de los prisioneros, incluidos los civiles. También se reunió con representantes del Consejo de Iglesias y Organizaciones Religiosas.

Al término de la misión, el 6 de junio, una declaración de la Oficina de Prensa de la Santa Sede decía: "Los resultados de estas conversaciones, como las mantenidas con los representantes religiosos, así como la experiencia directa del sufrimiento atroz del pueblo ucraniano como resultado de la actual guerra, será llevado a la atención del Santo Padre". La misión", continúa el comunicado, "sin duda será útil para evaluar los próximos pasos a dar tanto a nivel humanitario como en la búsqueda de caminos hacia una paz justa y duradera".

Tal como afirmaba un comunicado de la misma Oficina de Prensa en la víspera de su partida hacia Kiev, el cardenal Zuppi emprendió la misión con el objetivo de “lograr una paz justa y apoyar los gestos de humanidad que ayudarán a aliviar las tensiones”.

Visita a Moscú
La visita del cardenal Zuppi a Moscú del 28 al 30 de junio como enviado del Papa, según afirmó también la Oficina de Prensa, fue una visita destinada a “identificar iniciativas humanitarias que podrían abrir caminos para lograr la paz”.

Señaló además que “se informará al Santo Padre sobre los resultados de la visita en vista de los pasos a seguir, tanto a nivel humanitario como en la búsqueda de caminos hacia la paz”.

Durante su estadía, el cardenal Zuppi mantuvo importantes encuentros, entre otros con Yuri Ushakov, Asistente del presidente de la Federación Rusa para Asuntos de Política Exterior, y con Maria Lvova-Belova, Comisionada de Derechos del Niño del Presidente de la Federación Rusa.

“Durante estas reuniones”, se lee en el comunicado, “se enfatizó fuertemente el aspecto humanitario de la iniciativa, así como la urgencia de poder alcanzar esa paz tan anhelada”.

En una breve visita a la Iglesia de San Nicolás en Tolmachi, que forma parte de la Galería Tretyakov, el cardenal Zuppi, continuó un comunicado, “se detuvo en oración ante el ícono de Nuestra Señora de Vladimir, a quien confió su misión”.

El enviado del Papa también mantuvo un “fructífero” encuentro con el patriarca Kirill de Moscú y toda Rusia, a quien “transmitió los saludos del Santo Padre y con quien también abordó iniciativas humanitarias que podrían facilitar una solución pacífica”.

El cardenal, concluye el comunicado de la Santa Sede, “también se reunió con los obispos de la Conferencia de Obispos Católicos de Rusia, con quienes, junto a un nutrido grupo de sacerdotes y en presencia de embajadores y representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores, presidió una solemne concelebración en la catedral de la arquidiócesis de la Madre de Dios, en Moscú.

"Esta fue una oportunidad para transmitir la cercanía del Santo Padre, su recuerdo de ellos y oraciones por la comunidad católica", se afirmó.

Lecciones de la historia
Durante la presentación del libro de Andrea Riccardi el martes por la noche, el cardenal Zuppi subrayó cómo "el libro es útil hoy, porque nos ayuda a tomar conciencia del momento que estamos viviendo y a comprender que las soluciones a la guerra deben buscarse en la complejidad de la realidad".

La guerra, en efecto, añadió, "es siempre una derrota para todos". Por eso, es necesario "que la Iglesia hoy sea capaz de ayudar' a la sociedad a hacer el paso del 'yo' a un mayor 'nosotros'".

Andrea Riccardi subrayó que, por parte de la política, “necesitamos pensamientos más largos y visiones más amplias, necesitamos una mayor inversión en diplomacia. Necesitamos retomar la historia y la memoria, como las de la Segunda Guerra Mundial y la Shoah”. Hizo un llamamiento para fomentar una "cultura de paz", diciendo que "debe ser difundida entre la gente".+