Bolivia: Los obispos denuncian instrumentalización de la justicia

La Conferencia Episcopal boliviana pidió que se inicie de inmediato el proceso de reforma a la justicia con la participación y consenso de todas las instituciones y fuerzas vivas del país.

“Es urgente contar con un sistema judicial idóneo e imparcial que devuelva la confianza y la esperanza a tantas personas víctimas de la manipulación de la justicia,” se lee en un comunicado de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) titulado Justicia para Bolivia”.

“Pedimos que se inicie, de una vez, el proceso de reforma con la participación y consenso de todas las Instituciones y fuerzas vivas del país”, ya que “es urgente contar con un sistema judicial idóneo e imparcial que devuelva la confianza y la esperanza a tantas personas víctimas del retaso y la manipulación de la justicia”, pidió la CEB en un comunicado del 17 de febrero presentado por monseñor Giovani Arana, secretario general de la CEB, acompañado por el padre Diego Plá, secretario general adjunto y Susana Inch, asesora jurídica de la CEB.

El texto se abre citando el texto evangélico del juez corrupto que se resistió a hacer justicia a una viuda pobre. “Esta parábola refleja significativamente la situación actual del sistema judicial en nuestro país, que vive un grave deterioro - comentan los obispos-. Este hecho originó la pérdida de toda credibilidad en la población y suscitó crecientes reclamos para una reforma profunda y de raíz, que garantice una administración de justicia ecuánime, transparente y libre de toda presión política y social”.

Los obispos citan dos ejemplos: el escándalo suscitado por la liberación, por intereses económicos de operadores de justicia, de varios femicidas condenados a la pena máxima de 30 años sin derecho a indulto y el juicio contra autoridades del gobierno transitorio constitucional, militares, policías y cívicos, conducido entre graves deficiencias legales y violando los derechos humanos más elementales. 

“Lo que el pueblo boliviano quiere es que la administración de la justicia actúe en el estricto cumplimiento de las leyes, con transparencia, autonomía y en un total respeto a la verdad”.

Preocupados "de que las promesas de reforma de la justicia queden en el olvido”, los obispos piden “que se inicie, de una vez, el proceso de reforma con la participación y consenso de todas las Instituciones y fuerzas vivas del país”, para devolver la confianza y la esperanza a tantas personas víctimas del retraso y la manipulación de la justicia y para evitar “mayores hechos de violencia y confrontación” en el país, para que “todos podamos vivir en paz, armonía, serenidad y respeto sagrado de la vida, las personas y los derechos humanos no caducan en ninguna circunstancia”.

El mensaje de los obispos concluye reiterando que “es hora de dejar de perder el tiempo en la instrumentalización de la justicia” y recordando que en la parábola citada al inicio, “Jesús nos enseña que, gracias a la perseverancia y constancia de la viuda, el juez injusto decidió hacerle justicia”.

Impunidad y olvido
El pronunciamiento obedece al deterioro significativo del sistema judicial boliviano, situación evidente en casos emblemáticos de corrupción y ausencia de sentido común frente al sufrimiento de las víctimas, sin olvidar el grave peligro que ciertos delincuentes representan para la población.

Uno de estos casos corresponde a la liberación de un grupo de sindicados y condenados por delitos como el acceso carnal violento y el femicidio, que por decisión unánime de un juez recuperaron la libertad y fue necesario apelar a otros argumentos legales para recapturarlos.

Historias como la de Richard Choque Flores condenado a una pena de 30 años, la de mayor envergadura dentro del código penal boliviano y luego resultar beneficiado con la casa por cárcel, despierta la inconformidad de la gente, mucho más cuando permanecía sin custodia efectiva desde el 2019,  pese a estar condenado por el homicidio y acceso carnal violento de una joven de 20 años. Decisiones que se le atribuyen al juez Rafael Alcón Aliaga actualmente investigado y privado de la libertad por sus malas actuaciones.

El 21 de enero Richard Choque regresó a la cárcel esta vez por los delitos de trata de personas, proxenetismo, pornografía y porte ilegal de armas, porque siguió delinquiendo desde su casa donde a través de las redes sociales, captaba a sus víctimas y usando un uniforme de policía las abusaba sexualmente para extorsionarlas a ellas y a sus familias.

De acuerdo con la investigación de las autoridades se calcula que por los menos 77 mujeres sufrieron los efectos de las acciones del delincuente.

Este es uno de los casos que generó más indignación por parte de las víctimas además de cuestionamientos a organismos como la policía y el sistema judicial.

Otro de los debates por la deficiente administración de justicia en Bolivia se presenta en el caso de los detenidos por causas políticas como Jeanine Áñez, a la que el régimen penitenciario le impide recibir visitas pese a su grave estado de salud. Este 17 de febrero el expresidente de Bolivia, Carlos Mesa, intentó acceder al penal pero la guardia le impidió verla por ser mayor de 55 años y en aras de evitar el riesgo del contagio de Covid-19.

Jeanine Áñez está sindicada por los delitos de sedición, terrorismo y conspiración que afloran para destacar durante la crisis política y social de 2019.+