A 50 años de su muerte recuerdan al primer obispo de Mar del Plata
- 19 de agosto, 2021
- Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
Misa en memoria de Mons. Enrique Rau, el obispo teólogo del Concilio Vaticano II, en la catedral marplatense. Presidirá el actual diocesano, monseñor Gabriel Mestre.
La diócesis de Mar del Plata hará una memoria agradecida de quien fue su primer obispo, monseñor Enrique Rau, al cumplirse mañana, viernes 20 de agosto, el 50 ° aniversario de su muerte.
El obispo diocesano, monseñor Gabriel Mestre , presidirá una Eucaristía a las 18 en la catedral de los santos Pedro y Cecilia.
Monseñor Enrique Rau, siendo obispo de Resistencia, el 13 de marzo de 1957 fue trasladado por Pío XII a la recientemente creada diócesis de Mar del Plata, de la que tomó posesión el 22 de junio de ese año y la gobernó hasta su fallecimiento el 20 de agosto de 1971.
Monseñor Enrique Rau
Teólogo por excelencia, escritor y poeta, tenía la ternura del niño y el vigor del hombre de origen germánico. Comprometido y empeñado en la problemática social y civilizadora de su tiempo. Había nacido el 13 de agosto de 1899 en Coronel Suarez, provincia de Buenos Aires.
Profesor en las cátedras de teología, humanidades, sociología y filosofía. Tuvo como discípulos a tres cardenales argentinos: Pironio, Primatesta y Quarracino.
Como resultado de sus trabajos y acciones se destacan su labor de teólogo, su aporte a la liturgia, su acción en favor de los jóvenes, sus preocupaciones por los necesitados y sus responsabilidades en el Concilio Vaticano II que lo tuvo como protagonista claro, indiscutible, con reconocimiento y admiración de personalidades acreditadas mundialmente por la calidad y envergadura de sus intervenciones y aportes.
Entre otras muchas condiciones puede mencionarse las de importante músico y gran renovador de la liturgia.
Calificado como "Padre del Concilio Vaticano II" porque nadie como él supo prepararlo, protagonizarlo y luego darlo a conocer.
El papa Pablo VI lo eligió, junto a treinta expertos en liturgia de todo el mundo, para formar parte del Consilium (organismo encargado de guiar la renovación de la liturgia luego del Concilio) para la ejecución de la reforma litúrgica. Era el único de América Latina.
En una de las visitas al Vaticano presentó al Papa su inquietud exponiendo que era obispo de una ciudad balnearia a la que concurrían miles y miles de feligreses que no pueden cumplir con el precepto de asistir a misa los domingos y que por eso proponía dar como válida para el cumplimiento del precepto dominical, la misa que se celebraba los sábados a la tarde.
El Papa aceptó su proposición y lo autorizó a que hiciera una prueba piloto. Esta práctica hoy, está en uso en todo el mundo.
Comprometido con su tiempo, fue fundador de revistas de teología, de la Universidad de Mar del Plata, del Instituto de Teología para Religiosas, de la Escuela de Teología, de la Fraterna Ayuda Cristiana (FAC), etc.
Escribió importantes libros, tradujo varios del francés y del alemán, compuso marchas para los jóvenes, canciones litúrgicas, fue promotor de la música sagrada, del arte sacro y de la liturgia. Dominaba varios idiomas: alemán, francés, italiano, portugués, latín, griego clásico, castellano.
Promovió, también, una profunda renovación catequística. Se habla de catequesis de iniciación a la vida cristiana. Iniciación progresiva que abarca todas las etapas de la vida. Catequesis bíblico-litúrgica con participación activa de las Familias.
A fines de la década del 30, el padre Rau fue promotor de la Juventud Obrera Católica (JOC) en el país y ello le llevo entregar lo mejor de su teología a través de escritos, clases y hasta música que constituyen un capítulo esencial de la pastoral social argentina.
El lema de su episcopado - “todo es de ustedes, ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios” - es una síntesis de que todo debe ser vivificado por la luz de la Palabra. +