Ante la reciente ola de violencia en Haití, la Confederación Latinoamericana de Religiosos repudia esos hechos y se une en oración, sumándose a las voces del pueblo haitiano.
La Conferencia Argentina de Religiosas y Religiosos repudió los últimos hechos y, junto con su confederación regional, pidió la liberación de las seis monjas y de los demás secuestrados en ese país.
El Consejo Episcopal Latinoamericano expresa su solidaridad con el pueblo haitiano, participando de la cadena de oración por "las luchas cotidianas por la paz social y mejores condiciones de vida".
Monseñor Pierre-André Dumas calificó el hecho como un "acto odioso y bárbaro" y pidió una cadena de oración por la liberación de las religiosas. Cercanía del Papa Francisco con el pueblo haitiano.