La peregrinación se realiza a partir del compromiso asumido en el VI Congreso Misionero Nacional, celebrado en San Luis el pasado octubre, para que la Virgen llegue a todas las diócesis del país.
Los departamentos diocesanos de Justicia y Paz y Pastoral Social y la Vicaría de la Solidaridad expresan preocupación sobre la realidad nacional y reiteran su cercanía con quienes sufren y desesperan.
Mons. Tissera y Mons. Redondo recuerdan que el padre obispo Novak decía: "Lo importante es llegar a nuestros hermanos que sufren y esperan una mano tendida; esperan, sobre todo, un corazón abierto".
En un mensaje, el organismo de la diócesis de Quilmes sugirió no dejar afuera del cuarto oscuro "las opciones evangélicas y nuestros criterios de una vida digna para toda la comunidad".