En la solemnidad de Pentecostés, el Santo Padre Francisco compartió con los fieles el rezo del Regina Coeli y llamó a invocar al Espíritu Santo en los momentos difíciles.
En el domingo de Pentecostés, se celebró una misa en la basílica de San Pedro. En la homilía, el Papa recordó que el Espíritu Santo nos pide concentrarnos en el "aquí y ahora".
"Tenemos que crecer en esto, se lo pedimos al Espíritu Santo, vivir esta profunda comunión, aceptando, escuchando, recibiendo lo diverso y creciendo como personas", propuso el obispo de San Isidro.
El arzobispo de San Juan consideró que en una época marcada por la fragmentación de las personas y las sociedades, "el Espíritu inspira en el corazón del pueblo los anhelos de una búsqueda en común".