Mons. Fernández: "La Iglesia es nada sin el Espíritu Santo"

En la vigilia de Pentecostés, el arzobispo de La Plata aseguró que "aun en estos tiempos difíciles, el Espíritu Santo puede derramarse y hacer maravillas".

El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, presidió la vigilia de la solemnidad en la catedral platense, donde celebró la Eucaristía y junto con la homilía hizo una oración rogando la efusión del Espíritu Santo, desglosando las partes de la antigua Secuencia de Pentecostés. 

"La Iglesia no serviría para nada si no tuviera el Espíritu Santo, sería una serie de estructuras, normas y doctrinas sin vida y sin capacidad para transformar el mundo, y así, nuestra propia vida cristiana sería también una sombra, si no nos dejáramos llenar por el fuego, la luz y el agua de vida que es el Espíritu Santo", profundizó.

El arzobispo platense expresó que "aun en estos tiempos difíciles, el Espíritu Santo puede derramarse y hacer maravillas. Pero ha querido necesitar de nuestra confianza, de nuestra docilidad, de la apertura de nuestro corazón".

"Por eso nos hace falta orar, para que nuestras resistencias se vayan aflojando y nos dejemos invadir por su paz, por su potencia, por su fervor. Y si nos sentimos pobres y débiles, mejor todavía, porque a él le gusta ser 'Padre de los pobres'", continuó. 

Monseñor Fernández recordó: "Con esta fiesta tan linda culmina la Pascua, porque el mismo Cristo ha dicho que por más que Él nos hable, nosotros no comprendemos si no se derrama el Espíritu prometido".

"Él viene a impulsarnos para que penetremos en lo más hondo del misterio del Resucitado", sostuvo.

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