Un año después de las explosiones en el puerto de Beirut, el pontífice hizo un llamamiento pidiendo ayuda al Líbano y reiteró su deseo de visitar el País de los Cedros.
El cardenal Béchara Boutros Raï encomendó las penurias de su pueblo "hambriento y doblegado por la crisis" a la intercesión de San Charbel
Monseñor Chamieh advirtió sobre la situación difícil en ese país y expresó su fe en que Dios no va dejar que la tierra que lo recibió se vacíe de los cristianos que sufren para vivir en ella en paz.
El objetivo de la Jornada de Oración y Reflexión por el Líbano que se celebra mañana en el Vaticano será reavivar las luces de la esperanza en una tierra agobiada por una dura crisis.