El arzobispo sanjuanino pidió no "procrastinar" la ayuda y acrecentar la solidaridad porque "el hambre es violencia". "Tengamos en cuenta a quienes más sufren esta agresión", demandó.
Consistirán en una reflexión sobre la niñez, prevista para el viernes 16 en la Universidad de Avellaneda, y en acciones por las personas en situación de calle, el lunes 19 en la estación de Lanús.
El equipo diocesano expresó su preocupación por la situación social del país y en el territorio diocesano y pidió a las autoridades que encaren "políticas claras y concretas" que apunten a revertirla.
El arzobispo de Córdoba presidió la misa por las mujeres que sostienen los comedores y destacó que su servicio no es opción ideológica, es exigencia teológica: "Tuve hambre y me diste de comer".