"La Iglesia, para cumplir su misión evangelizadora, en medio de la dispersión que el pecado ha causado, necesita santos", sostuvo el arzobispo emérito de Corrientes.
El obispo de San Francisco reflexiona sobre las palabras y gestos de Jesús en el Evangelio del domingo e insta a vivir y comunicar la fe del Evangelio con frescura, sembrando una pequeña semilla.
El arzobispo de Córdoba destacó que, "cuando los más pequeños son recibidos, amados, custodiados, tutelados, la familia está sana, la sociedad mejora, el mundo es más humano".
El arzobispo porteño consideró que esa sabiduría está "llena de misericordia y dispuesta a hacer el bien" y es la que se necesita "para construir una Argentina de hermanos".