"Un encuentro que marca para siempre y determina toda la vida", asegura el prelado en su reflexión semanal, y destaca un aspecto fundamental: "Llegamos a la fe ayudados por otros".
En un mensaje con motivo de la canonización de la primera santa argentina, el arzobispo porteño animó a seguir su ejemplo de creatividad apostólica y e imitar su alegría: "La necesitamos mucho".
Mons. García Cuerva sugirió hacerlo en las parroquias y propuso también releer el Evangelio, dejarse "cuestionar por Jesús y entonces, iluminados por su Palabra, generar los cambios que se necesiten".
"El anhelo de una fraternidad universal no es una utopía abstracta ni un deseo vano. En lo profundo del corazón late este sueño", aseguró el arzobispo de San Juan de Cuyo.