Mons. García Cuerva: 'El bautismo significa sumergirse en Cristo'
- 9 de enero, 2024
- Buenos Aires (AICA)
El arzobispo de Buenos Aires pidió que el Señor renueve el bautismo y que "seamos otros Cristos en el mundo y entre todos, entonces, construyamos un mundo más justo y más fraterno".
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, recordó que el Papa Francisco insiste con que hay que tener presente la fecha del bautismo y profundizó sobre el planteo del pontífice: “Así como celebramos el cumpleaños el día que nacimos, dice que también tenemos que celebrar el día de nuestro nacimiento a la vida de Dios, nuestro nacimiento a la vida de la Iglesia”.
“Por eso quisiera revisar con ustedes y poder compartir algunas reflexiones ligadas a nuestro propio bautismo”, propuso y explicó: “La palabra bautismo significa sumergirse y por eso bautizamos con agua, porque es sumergirme en Cristo, es pasar a ser otro Cristo a partir de mi bautismo”.
“Como nos dice también Francisco: ‘el mundo necesita evangelizadores con espíritu’. Bueno, nosotros somos bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu para parecernos y ser otro Cristo”, precisó.
El arzobispo porteño puso el ejemplo del país, donde “el porcentaje de bautizados es muy grande porque desde la piedad popular tenemos todos muy metidos la importancia de este sacramento”.
“Si es verdad que somos tantos los bautizados, poder revisar y tomar conciencia si efectivamente nos hemos sumergido en Cristo. Si pudiésemos decir que todos nuestros sentidos, que toda nuestra vida es hablar y actuar en nombre de Cristo”, sostuvo.
“Vivimos en una sociedad injusta, vivimos en una sociedad violenta, vivimos en una sociedad con los vínculos rotos. Seguramente si estamos sumergidos en Cristo deberíamos ser testigos de la paz, testigos de la reconciliación, tendríamos que seguir apostando por el perdón, tendríamos que vivir más que nunca el mandamiento del amor al prójimo”, diferenció y completó: “No por mérito propio, sino porque hemos recibido la gracia, en el bautismo, de sumergirnos en Cristo como decía al comienzo”.
Monseñor García Cuerva consideró que “todavía quizá nos quedan algunos resabios de tenerle miedo a Dios. Todavía quizá nos quedan algunos resabios de imaginarnos en un Dios juez que me castiga o que está vigilándome”.
“Nada que ver, nuestro Dios es un Dios que es amor y un Dios que el día de nuestro bautismo dijo por primera vez y para siempre: “Tú eres mi Hijo muy querido”, agregó y propuso: “No solamente entonces recordar la fecha de nuestro bautismo, no solamente recordar lo que significa el bautismo, que es sumergirme en Cristo y tener actitudes de Jesús en la vida cotidiana y en la vida pública, sino también tomar conciencia de que Dios es un Padre bueno, que el día de nuestro bautismo dijo, igual que el día del bautismo de Jesús: ‘Tú eres mi Hijo muy querido’”.
“Dios nos quiere felices, nos quiere bien, nos quiere libres, nos quiere hermanos”, subrayó y terminó con la oración Bautiza mis sentidos, que escribió el sacerdote jesuita español Benjamín González Vuelta y proponiendo: “Quisiera hacerla con ustedes para tomar conciencia una vez más que bautizarme y haber sido bautizado significa que toda mi vida hable de Jesús”.
“No amanezcas, Señor, que todavía mis ojos no aprendieron a verte en medio de la noche. No me hables, Señor, que todavía mis oídos no logran escucharte en los ruidos de la vida. No me abraces, Señor, que todavía mi cuerpo no percibe tu piel en los saludos y la brisa. No me endulces, Señor, que todavía mi garganta no saborea tu ternura en medio de lo amargo. No me perfumes, Señor, que todavía mi olfato no huele tu presencia en el olor de la miseria. Bautiza mis sentidos con el lento discurrir de tu gracia encarnada fluyendo por mi cuerpo”.
En el final, monseñor García Cuerva pidió: “Que el Señor renueve nuestro bautismo. Que todos nuestros sentidos hablen de Cristo. Que seamos otros Cristos en el mundo y entre todos entonces construyamos un mundo más justo y más fraterno”.+