Mons. Azpiroz Costa: 'Cristo, entre ustedes, la esperanza de la gloria'

En su mensaje para el tiempo de Navidad, el arzobispo de Bahía Blanca, reflexiona a partir de ese lema episcopal del beato Eduardo Pironio y subraya el significado de la esperanza.

En su mensaje para el tiempo de Navidad, el arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Carlos Azpiroz Costa OP, reflexiona a partir del lema episcopal del beato Eduardo Pironio: “Cristo, entre ustedes, la esperanza de la gloria”, y sobre la figura y las enseñanzas de quien es considerado el “profeta de la esperanza”.

“La esperanza no es insensibilidad, indiferencia o irrealismo”, advierte, y desgrana: “La esperanza es tensión hacia el futuro”; “la esperanza exige la fortaleza”; “la esperanza es liberación interior y, por ello, va de la mano de la pobreza”; “la esperanza es posesión inicial, germinal”; y “la esperanza es el gozo anticipado de la vida eterna”.

Tras explicar que no hay que confundir la esperanza con la confianza”, invita a esperar con los demás, “porque somos parte de la Iglesia, somos un cuerpo en marcha hacia la Patria del cielo”.

“Puede flaquear nuestra esperanza, podemos perder entusiasmo o vigor, pero nos sentimos alentados por los demás, los hermanos y hermanas que caminan junto con nosotros –¡sinodalmente!– porque esperamos con nuestros hermanos y hermanas la glorificación final del cuerpo de Cristo, que es la Iglesia”, sostiene.

“Esperamos para los demás. Esto es lo que impulsa la misión, la evangelización, y le concede su finalidad: ¡que todos se salven! Esta esperanza se funda en la caridad, pues el amor de caridad hacia todos, como el de Cristo, no puede desear nada menos para los demás que lo que deseamos y esperamos nosotros”.

Monseñor Azpiroz Costa le pidió además a Dios que le conceda a la comunidad arquidiocesana un 2024 “lleno de cosas buenas, verdaderas y bellas, ¡cosas de Dios!”.

“Nos proteja y cuide Nuestra Señora y Madre de la Merced, a las puertas del 90º aniversario de la creación de nuestra diócesis de Bahía Blanca. ¡Beato Eduardo Francisco Pironio, profeta de la esperanza, ruega por nosotros!”, concluyó.+

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