Las organizaciones presentes en el primer Foro Católico por la Paz expresaron su esperanza de que Hiroshima y Nagasaki continúen siendo las últimas ciudades en haber sufrido bombardeos atómicos.
"Que la reanudación de las negociaciones sea el día de la Asunción es un signo de esperanza", escribe fray Francesco Patton, invitando a la jornada de oración por la paz del 15 de agosto.
Con motivo de la solemnidad de la Asunción de María, el patriarca latino de Jerusalén, cardenal Pierbattista Pizzaballa, invitó a invocar la paz por intercesión de la Virgen María.
Tras el asesinato del líder de Hamás, "la gente permanece encerrada en sus casas y hay una percepción de suspenso, de que algo se avecina, aunque nadie sabe cuándo, cómo ni dónde", aseguró.