En relación con los hechos ocurridos el pasado 9 de enero en la región de Puno, el episcopado del Paraguay se sumó a sus pares peruanos y condenó la violencia.
"Para una mayor presencia de la Iglesia en la sociedad", afirma la asociación sin fines de lucro que reúne a 6 universidades católicas y 3 institutos de educación superior de la República Dominicana.
En un segundo comunicado, los prelados condenaron enérgicamente los hechos de violencia que acabaron con la vida de un policía, quemado vivo por manifestantes en la región de Puno.
En otro acto de persecución hacia la Iglesia católica, fue enviado a juicio el obispo de Matagalpa, acusado de conspirar en contra del régimen de Daniel Ortega.