Se pidió la intervención de las autoridades públicas ante los hechos vandálicos, para garantizar el resguardo de los religiosos y los templos católicos.
Al menos ocho personas rociaron la estructura con líquido inflamable y le prendieron fuego. El atentado fue reivindicado por el grupo Resistencia Mapuche Malleco.
En su mensaje, le expresan al pontífice que "su ministerio al servicio de la Iglesia nos ha animado, interpelado y conducido durante estos años, a través de sus gestos y de su magisterio.
Es en el marco del mensaje de la Conferencia Episcopal del país con motivo de los 40 años de la visita del papa san Juan Pablo II, realizada en 1983.