Villa Gesell celebró a Santiago Apóstol
- 27 de julio, 2021
- Villa Gesell (Buenos Aires) (AICA)
La comunidad de Villa Gesell celebró este 25 de julio a su copatrono, Santiago Apóstol. Hubo una procesión con la imagen del Santo, ingreso por la Puerta Santa y misa con la volada del botafumeiro.
Tanto de manera presencial como virtual, gran cantidad de vecinos y turistas se unieron el domingo 25 de julio a los festejos del día del santo copatrono del partido de Villa Gesell, Santiago Apóstol.
La celebración contó con la visita especial del obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, quien presidió la misa, concelebrada por el párroco local, presbítero Pablo Francisco Bosisio, el presbítero Jorge Pratolongo y el diácono permanente, Marcelo Benavídez.
Las celebraciones dieron comienzo por la mañana, con una corta pero significativa procesión que los fieles pudieron realizar en oración, encabezados por la imagen del Apóstol y a ejemplo e imitación de su peregrinar. Al regreso y para ingresar al santuario, monseñor Mestre bendijo y dio apertura a la Puerta Santa del lugar. Dicha puerta lateral y subterránea condujo a los presentes a ingresar al templo pasando en primer lugar por una cripta que este espacio sagrado contiene.
Una vez que todos ingresaron, fue celebrada la misa. En su homilía, monseñor Mestre destacó la importancia de nuestro peregrinar personal y comunitario e iluminó a los presentes a ver y vivir sus realidades con la mirada que el apóstol nos ha dejado con su andar. Un camino, que al igual que en la procesión realizada, tiene «subidas y bajadas»; «espacios estrechos y resbalosos»; «humedad y neblina» o «posibles amenazas climáticas o de otros estilos», pero que con la mirada puesta en Jesús podemos tener la fortaleza necesaria para continuar con pasos firmes y seguros, acompañándonos unos a los otros en las dificultades propias de la vida.
"Que Santiago Apóstol, que hoy nos ha sabido marcar el ritmo de nuestro caminar, guíe en cada uno, el modelo de santidad que nos ayudará a andar en nuestro presente y que nos conduce a Jesús", concluyó. La celebración finalizó con la tradicional volada del botafumeiro.
Historia del Santuario
La historia del Santuario Santiago Apóstol ubicado en 125 y 5, en Villa Gesell, se remonta a 1981. A iniciativa del párroco, se llamó a licitación la obra y en julio de 1982 se colocó la piedra fundamental: un gran bloque de granito que puede verse actualmente asomar en el piso de la Cripta.
La construcción comenzó tres años después. La clave del proyecto planteado por los arquitectos eran los cuatro arcos internos y otro dos que se unen en el centro. Ese cruce de dos arcos en lo alto representa a la divinidad. Luego se encaró como prioridad la terminación del techo. Más tarde se terminaron las paredes interiores, la gran cruz que separa el recinto de la Sacristía, las cubiertas del baptisterio y de la capilla del Santo Apóstol. Finalmente se construyó el techo con una serie de modificaciones, por pedido del obispo.
El pórtico de la fachada contiene un Apostolario, es decir, las imágenes de los Apóstoles, afirmando la vocación apostólica de su patronazgo, a la manera del pórtico de la Gloria, en Santiago de Compostela.
La Peregrinación
Pero la obra más importante fue la instauración de la fiesta y peregrinación de Santiago como un acontecimiento anual, que se realiza a fines de enero. En 1996 se realizó la primera festividad con la llegada de la imagen peregrina del Apóstol Santiago desde Compostela, un regalo de la Xunta de Galicia.
El Botafumeiro en el Santuario Santiago Apóstol
El incienso es uno de los signos físicos más tradicionales de la alabanza a Dios. También es otro de los elementos populares e íntimamente unido a la peregrinación de Compostela, es justamente el botafumeiro. Se trata de un enorme incensario suspendido de lo más alto de la nave central del Santuario compostelano, y data del siglo XVI.
La decisión de incorporarlo a las celebraciones de Villa Gesell se concretó con el trabajo realizado por el artesano de la localidad, Juan Carlos Montes. Está construido en hierro, y tiene una cruz de bronce visible desde abajo.
Su peso es de 120 kilos, y tiene dos piezas articuladas: el receptáculo inferior del fuego, donde hay agujeros que permiten la entrada del aire. Y el superior, de forma de pirámide truncada, que tiene ciento veinte agujeros de media pulgada por donde sale el humo. Todo del trabajo se realizó en forma artesanal, incluso las cadenas, de las cuales cada eslabón fue hecho a mano.
Este gran incensario pende del ápice de los arcos centrales, y para realizar la volada son necesarios tres hombres. Al ponerlo en movimiento, el aroma del incienso sube hacia la piedra angular, imagen de Cristo, y desciende cubriendo todo el templo. Esta ceremonia finaliza todos los actos la celebración de la Fiesta de Santiago.+