Venezuela: obispos y religiosos piden respetar la voluntad popular expresada en las urnas

"Solo así se impondrá la verdad de los hechos sobre cualquier posible manipulación, y reinará la paz y la confianza entre todos los venezolanos", expresaron.

Tras la jornada electoral del domingo pasado en Venezuela, la oposición, organismos internaciones y diversos gobiernos de otros países expresaron sus dudas sobre los resultados, que dieron oficialmente como ganador a Nicolás Maduro, mientras su principal competidor, Edmundo González Urrutia, asegura que él cuenta con el 73,25 % de los votos, lo que le daría en realidad la victoria.

En este contexto, la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) reiteró, en un nuevo comunicado, que sus integrantes, "como pastores del pueblo de Dios", siguen "con atención el desarrollo de los últimos acontecimientos" y manifiestan "a todos nuestra cercanía y disposición de acompañamiento pastoral en este momento de inquietud". 

Asimismo, los obispos reiteran el llamado "a hacer relucir la voluntad popular expresada en las urnas", y agregan: "Solo así se impondrá la verdad de los hechos sobre cualquier posible manipulación, y reinará la paz y la confianza entre todos los venezolanos".

Mensaje de los obispos venezolanos
Ante el anuncio por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de los resultados de la elección presidencial del pasado 28 de julio, se ha generado una gran inquietud en amplios sectores de la población.

1.- Por tal motivo, reiteramos nuestro llamado a hacer relucir la voluntad popular expresada en las urnas. Esta es no sólo una exigencia de la legislación venezolana, sino también ética. Solo así se impondrá la verdad de los hechos sobre cualquier posible manipulación de los mismos, y reinará la paz y la confianza entre todos los venezolanos.

2.- La inquietud y malestar generado en la ciudadanía se ha expresado, entre otras cosas, en las diversas manifestaciones que, en el ejercicio de los derechos ciudadanos contemplados en la Constitución (cf. Art. 68) y en las leyes de la República, se han realizado a lo largo y ancho del territorio nacional, con la numerosa participación de ciudadanos de toda condición social.

3.- Desafortunadamente, algunas de esas manifestaciones se han visto ensombrecidas por hechos violentos, que han causado la muerte de algunas personas, numerosos heridos y detenidos, y la destrucción de bienes materiales.

4.- Afirmamos también con decisión que la vida y la dignidad de cada persona deben ser respetados y custodiados. Por eso, condenamos toda manifestación de violencia, venga de donde venga. Lamentamos las muertes y heridos que se han dado, tanto entre los manifestantes como en los miembros de los cuerpos de seguridad. Nos solidarizamos con sus familiares y allegados. Pedimos a los órganos del Estado, y en especial las fuerzas policiales y militares, que cumplan su misión de garantizar el orden público, conforme a lo establecido en las leyes, evitando cualquier posible abuso. (cf. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela Art. 328, 329 y 332).

5.- Hacemos un llamado a todos los actores políticos a abandonar el lenguaje de descalificación y confrontación, que tanto daño ha causado a nuestro país. Los invitamos, por el bien de todo el pueblo de Venezuela, a buscar caminos de diálogo político y encuentro ciudadano. Venezuela necesita del concurso de todos sus hijos.

Invitamos a todos a orar insistentemente al Señor, y a colocar en sus manos amorosas los destinos de nuestro país.

Religiosos venezolanos: "conocer de forma transparente" los resultados electorales
Por su parte, la Confederación Venezolana de Religiosos (CONVER) se solidarizó con las legítimas demandas que "nuestro pueblo viene haciendo ante el CNE".

Miles de venezolanos pidieron acceder a la información del 100 por ciento de las actas escrutadas y, de esta manera, "conocer de forma transparente los resultados de dicha contienda electoral".

Los religiosos recordaron que el acceso a la información pública "es un derecho ciudadano, amparado por la Constitución Nacional y la ley del sufragio".

Los religiosos de Venezuela llamaron a sus coterráneos a "no dejarse envolver o caer en actos de violencia. La protesta pacífica es un derecho humano amparado por nuestra Constitución Nacional y un recurso importante en la construcción de la paz".

Consideran que "una auditoría experta e independiente contribuiría a la verdad y la paz social", a la vez que han exhortado a las fuerzas del orden público a "no reprimir ni disparar contra el pueblo soberano".

Al contrario, afirman que las autoridades deben ser garantes del derecho a la protesta, a la integridad física y la vida, puesto que "la ciudadanía merece respeto y acceso a la verdad. Recuerden: 'Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres', y el mandato de Dios dice: 'No matarás'".

"Oramos por los heridos y muertos ayer en las jornadas de protestas, y ofrecemos a familiares y amigos nuestras condolencias, y exhortamos a la calma y la cordura, para evitar más daños y derramamientos de sangre entre hermanos", finalizaron.

No a la violencia y las persecuciones políticas, piden los jesuitas
En el mismo sentido, el Centro Gumilla de investigación y acción social de la Compañía de Jesús en Venezuela, a través de un comunicado, rechazó la incitación a la "violencia y las persecuciones políticas; transitemos por caminos de paz, lo que exige respeto a la Constitución por parte de todos los ciudadanos, organizaciones, fuerzas armadas y poderes públicos".

"El Consejo Nacional Electoral, con transparencia, debe garantizar a los partidos políticos y a todo el país el acceso al 100 % de las actas electorales por estados, municipios y mesas, para verificar y convalidar si los resultados electorales se corresponden con lo proclamado. Hasta que esto no se aclare, no es justo reconocer al que ha sido proclamado ganador", dice el comunicado del Centro Gumilla.

Finalmente, la institución hace un llamamiento a la comunidad internacional, para que continúe mediando "para que el proceso electoral esté apegado a la Constitución, se aclaren las dudas razonables sobre los resultados y prevalezca la verdad, mediante auditorías independientes".+