Viernes 15 de noviembre de 2024

"Un 50% de pobres es, con total certeza, un 50% de derechos humanos incumplidos"

  • 7 de marzo, 2022
  • Puerto Iguazú (Misiones) (AICA)
Lo aseguró el Papa en un videomensaje a los participantes de la reciente Cumbre de Magistradas y Magistrados sobre Derechos Sociales y Doctrina Franciscana en tiempos de pandemia y pospandemia.
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Puerto Iguazú, en la provincia argentina de Misiones, fue la sede de la primera Cumbre de Magistradas y Magistrados sobre Derechos Sociales y Doctrina Franciscana en tiempos de pandemia y pospandemia, organizado por el Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y Doctrina Franciscana. Del 3 al 4 de marzo, los asistentes compartieron dos intensas jornadas de reflexión, con seis paneles: medioambiente; refugiados, migrantes y desplazados; Estado y Mercado, gestión pública y economía popular; pueblos indígenas; trata de personas, niñez, adolescencia y género; emergencia habitacional y derecho a una vivienda digna.

El Comité se constituyó según acta dada el 4 de junio de 2019 en la Ciudad del Vaticano, bajo la inspiración de las palabras de Francisco, quien la suscribió personalmente.

Para este encuentro, el papa Francisco envió un videomensaje, expresando la alegría de saludarlos y su satisfacción por el hecho de que la provincia de Misiones los albergue “para poder reunirse a pensar la justicia y repasar la misión que tienen como jueces en este presente tan complejo”.

“Hace tiempo que, cuando pienso en la justicia, me preocupa –la palabra es dura, pero la diré igual- una cierta insustancialidad, con la que tan a veces se la analiza. Me duele ver cómo las formas van tapando la sustancia, y la sustancia se pierde, cómo esta cultura del adjetivo mata lo sustantivo. Los adjetivos reemplazan los sustantivos, y vamos perdiendo día a día profundidad y nos mantenemos en la superficie. No se trata de pintar la realidad o de barnizarla, sino de ir a la esencia de la realidad”.

Francisco manifestó su sorpresa por la constante generación de “normas de todo tipo para garantizar los derechos humanos” y la creación de órganos especializados para velar por esos derechos. “Todo luce muy bien, está bien barnizado, pero… ¿qué ocurre en el plano de lo real? ¿Qué ocurre en el plano real con los derechos humanos, por ejemplo?”, reflexionó.

“A veces, encontrando metáforas, pienso en la naturaleza. Me da la impresión de que estamos viendo la justicia como una hoja de un árbol cuyas raíces están enfermas y su tronco, casi seco. Esa hoja, todavía con un poco de verde, con débil lozanía, está condenada a morir si no curamos desde la base a este árbol que está agonizando”, afirmó.

El obispo de Roma consideró que “el abordaje superficial y pequeño de la justicia no tiene entidad frente al drama de la injusticia estructural, y eso es lo que muchas veces pasa hoy en tantas sociedades del mundo”. Francisco aseguró que “estamos pensando en el detalle, a veces insignificante, cuando los procesos de deterioro humano y de deterioro social se nos están viniendo encima con sus secuelas de dolor y de degradación”.

El Santo Padre lanzó un mensaje contundente: “Un 50% de pobres es, con total certeza, un 50% de derechos humanos incumplidos”, y añadió que “es hora de reemplazar los discursos por las palabras, la naturaleza hipotecada y la humanidad en peligro nos llaman desesperadamente a actuar, y debemos responder a este llamado”.

Según el Papa, las personas que tienen el privilegio de estar investidas por el poder judicial tienen todavía mayor responsabilidad en este “duro presente”, así lo valoró. “La omisión, el facilismo, el conformismo y el desinterés por el otro son formas de corrupción, tan dañinas como el propio cohecho”. Para Francisco, la jueza o el juez que no vive ni siente el sufrimiento del otro, que no comprende la dimensión de reclamo social de justicia, “difícilmente pueda obrar su misión de juzgador”.

El pontífice los invitó a ser valientes, a sentir, a no perder la fe, a sostener el rumbo. “Y es la gran oportunidad de la existencia humana: poder transformar para el bien”, dijo, con la esperanza de que la Cumbre los ayude a ser protagonistas de este camino. “No lo abandonen. Vean en Jesús, en Cristo, el ejemplo de quien sintió, actuó y se comprometió sin condiciones para luchar por la redención humana. En Él, todos los hombres y mujeres honestos y buenos encontrarán con seguridad fieles compañeros de ruta”, expresó, y concluyó con su habitual petición de rezar por él.

Más allá de los nominalismos
Desde Misiones, Gustavo Daniel Moreno, asesor tutelar ante la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina comentó a Radio Vaticana-Vatican News que “la idea es encontrar, como dice Francisco, una justicia que no solamente sea un nominalismo jurídico, sino que las leyes y sentencias que se dicten realmente se ejecuten, tengan eficacia y puedan transformar la calidad de vida de las personas que son justiciables”.

El magistrado subrayó que pretenden “escapar de la formalidad e ir a un derecho sustancial”. “No es solo una cuestión de formas. Hoy, la justicia, el derecho están más en una cuestión de formas. Nosotros adherimos a esto y nosotros vamos por convertir una justicia realmente para los más vulnerables”, consideró Moreno.+