Tucumán: renovado compromiso de los políticos con el diálogo y la amistad social

Fue en el marco de un encuentro organizada por la Pastoral Social arquidiocesana y la Mesa de Diálogo de Tucumán. Participaron el gobernador provincial y los obispos Sánchez, Ferrari y Rossi.

La Pastoral Social y la Mesa de Diálogo de Tucumán realizaron un encuentro con dirigentes políticos de la provincia el pasado lunes 16 de diciembre, en la sede de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA), actividad que llevó por lema "Política y amistad social, un camino de encuentro".

Estuvieron presentes el arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez; el obispo auxiliar de la arquidiócesis, monseñor Roberto Ferrari; el obispo emérito de Concepción, monseñor José María Rossi OP; el presbítero José Ignacio Abuín; y los miembros de la Mesa de Diálogo y la Pastoral Social que representan a la Iglesia.

Los políticos que asistieron fueron el gobernador, Osvaldo Jaldo; el vicegobernador, Miguel Acevedo; legisladores nacionales y provinciales: Silvia Elías, Manuel Courel, Pablo Yedlin, Paula Omoedo, Carolina Vargas, Hugo Ledesma y Agustín Romano; la ministra de Educación provincial, Susana Montaldo; el ministro de Desarrollo Social, Federico Masso; la fiscal de Estado, Gilda Pedicone; la secretaria de Culto, Roxana Díaz; y el secretario de Participación Ciudadana, José Farhat. También acudieron jóvenes del grupo Amistad Social y público en general.

La reunión comenzó con la bienvenida, a cargo del rector de la UNSTA, Francisco López Cruz, y el rezo de la Oración por la Patria, encabezada por monseñor Rossi.

Seguidamente, el padre Abuín explicó el sentido de ese encuentro, que se realizaba detrás de la Casa Histórica de Tucumán, lugar emblemático de la historia argentina donde, después de un proceso de encuentro y diálogo, se declaró la Independencia, y se fue gestando un tipo de gobierno y un modelo político mediante pequeños pasos, que generaron grandes avances.

Monseñor Sánchez fundamentó su exposición en la encíclica Fratelli tutti y las condiciones para el diálogo y la amistad social que propone el Papa Francisco. También se refirió a la política como una vocación, como un llamado al servicio, al bien de los demás.

El arzobispo manifestó, además, que este encuentro le da esperanza, porque ve en todos muchos deseos de trabajar por el bien de los tucumanos.

Seguidamente, el padre Abuín les dio la palabra a los políticos presentes, a través de la pregunta: "¿Qué dificultades encuentro a la hora de construir la Amistad Social?".

Tomaron entonces la palabra Acevedo, Vargas, Petersen, Elías, Farhat, Pedicone, Guzmán, Reche y Ledesma, quienes expresaron que las dificultades se encuentran en los prejuicios, en la dificultad para aceptar miradas distintas, en la injusticia, en la falta de oportunidades para todos.

También, en el individualismo, la falta de empatía y solidaridad, la falta de valores en la comunidad, la polarización en las ideas, el discurso violento y denostante, los egos exacerbados, la agresividad, el mal desempeño, el mal ejemplo de los políticos. Y se acentuó, entre las dificultades, la falta de respeto a la dignidad del hombre, la falta de verdad.

La pérdida del sentido de vocación
El padre Abuín cerró la primera parte, advirtiendo que se ha perdido el sentido de lo que es vocación, y así se pierde la credibilidad, cuando lo que se hace no es desde la autenticidad sino desde la rentabilidad. Y abrió una nueva ronda de participación, con la sugerencias de propuestas para fortalecer la Amistad Social.

Pidiendo entonces tomar la palabra, hablaron Elías, Omoedo, Vargas, Yedlin, Masso, Courel, Montaldo, Hernández, Romano, Delgado, Terán, Ferrari, Reche, Sassi, Di Caro, Petersen y Ale, y la ronda se cerró con la participación el gobernador Jaldo.

Los aportes para la amistad social
Los aportes para la amistad social fueron dejar las agresiones y calumnias de lado, cuidar la democracia y el respeto por las instituciones, legislar sobre las redes sociales y la Inteligencia Artificial; salir de las políticas partidarias y pasar a las políticas públicas; poner cada uno lo que sabe hacer para el bien de todos; llevar adelante los diez puntos del Acta acuerdo al que convocó la Iglesia.

Asimismo, destacaron como esencial el respeto a la ley, la práctica de la solidaridad, dejar el discurso del odio, trabajar desde los consensos y no desde la mayoría de votos, y agregaron: "Debemos preguntarnos cómo seguimos y escucharnos más".

Monseñor Ferrari, a su turno, manifestó que la Amistad Social humaniza, le da más valor a la justicia, a la convivencia, a la dignidad humana; nos obliga a tocar la realidad del otro y a dejarnos tocar por su humanidad; la Amistad social facilita el diálogo, la convivencia y acerca a las personas. 

El gobernador Jaldo, por su parte, agradeció la convocatoria y la presencia de todos, haciendo hincapié en la responsabilidad que le delegaron los tucumanos por el voto popular. Indicó que no hay que quedarse en Tucumán, sino ver que se está en un país y en mundo marcados por la guerra y la economía, ambas globalizadas, lo que obliga a ampliar el diálogo. Lo que se haga por el bien de los tucumanos repercute en el bien de los argentinos y viceversa. Si no se salva a la Argentina, no se salva nadie; por eso, expresó que el gobierno tucumano tiene una disposición de diálogo con el gobierno nacional, que fue elegido por 14 millones de argentinos, y, por eso mismo, no hay que cerrarse en la provincia, por el bien de la patria.

Antes de las elecciones provinciales, los candidatos habían firmado diez puntos, los cuales se comprometieron a cumplir en caso de ser gobierno, y el gobernador expresó al respecto: "Aquí estamos nosotros en este lugar, para llevarlos adelante, y creo que debiéramos reunirnos para evaluar esa marcha. Todos tenemos roles y, desde allí, aportar por el bien de la Argentina y de Tucumán".

Para cerrar, Monseñor Rossi destacó que subyacieron dos ideas:

1. Aunque no todos pensamos lo mismo, todos tenemos un espíritu de diálogo, un deseo de acuerdo.
2. La militancia política es una vocación, "escuché que esto me llamaba y decidí entrar en este camino; por eso es importante encontrarme, una y otra vez, con esa primera decisión de involucrarme en la construcción de la democracia". 

Monseñor Sánchez hizo una oración final, destacando que estos encuentros "nos hacen mucho bien, porque nos recrean y nos dinamizan".+