"Teresita murió en honor de santidad", afirma religioso sobre la misionera de 10 años fallecida de cáncer
- 11 de marzo, 2021
- Madrid (España) (AICA)
El monje benedictino y prior del Valle de los Caídos (España), Santiago Cantera, recalcó que Teresita es para todos "un ejemplo de vivir abrazada a la Cruz con solo diez años".
“Vi lo que es morir en honor de santidad. Es impresionante”, comentó el monje benedictino y prior del Valle de los Caídos (España), Santiago Cantera en un video publicado en Youtube sobre Teresita Castillo de Diego, la niña fallecida el domingo 7 de marzo en Madrid, con tan solo diez años de edad, como consecuencia del tumor en la cabeza contra el que luchaba de manera incansable desde hacía tres años.
Pese a su corta edad, la niña ya era misionera de la Iglesia y su historia se viralizó en la redes sociales en los últimos días.
El padre Cantera tuvo la oportunidad, tras el fallecimiento de la niña, de asistir al tanatorio y trasladar el pésame a sus familiares.
El benedictino reveló que Teresita había asistido en más de una ocasión al Valle de los Caídos, donde celebró la Primera Comunión en la hospedería del Valle, tras recibir el Sacramento en el colegio 'Veracruz' de Galapagar, en Madrid: “Una niña contenta pero con un tumor cerebral que le llevó a tener terribles sufrimientos y una muerte dura”, lamentaba el religioso.
Pese a esta trágica pérdida, el religioso se mostró consolado porque da fe que murió abrazada a la Cruz: “Expresó en la cama del hospital de 'La Paz' su deseo de ser misionera. Le dijo a su padre hasta en tres ocasiones que se iba al Cielo. Sin quejas afrontó la enfermedad y los dolores crecientes”, contó el monje.
El prior del Valle de los Caídos no dejó pasar la ocasión para recordar casos similares al de Teresita, como el de Mari Carmen (fallecida con nueve años tras ofrecer su vida por la conversión de quienes asesinaron a su padre); Ilina (fallecida en 1962 también un 7 de marzo, como Teresita) o Alexia (fallecida en 1984): “Las tres son venerables, porque la Iglesia reconoce que vivieron en su niñez las virtudes cristianas de manera heroica”.
Para concluir, Santiago Cantera confiesa haber recibido toda una lección de Teresita: “Una lección que no se aprende en los libros ni en las universidades, sino que se aprende en la vida desde la oración y una vida interior desbordante. Ahora creo que tenemos una intercesora poderosa en el Cielo hacia nosotros”, reflexiona.
La historia de Teresita se hizo conocida a partir de la visita del padre Ángel Camino Lamela, vicario episcopal de la arquidiócesis de Madrid, al hospital de La Paz el 11 de febrero. Como el sacerdote cuenta en una carta enviada a todos los fieles de la Vicaría, ese día, tras celebrar la misa en el hospital, los capellanes de La Paz le propusieron visitar a una niña gravemente enferma que tenía programada al día siguiente una operación para extirpar un tumor en la cabeza.
Cuando llegó el padre Camino Lamela a la habitación donde se encontraba la pequeña, Teresita le preguntó: “Me traes a Jesús, ¿verdad?”, y a continuación añadió: “¿Sabes una cosa? Yo quiero mucho a Jesús”. En ese momento la madre intervino en la conversación e invitó a su hija: “Dile a Ángel lo que tú quieres ser”. Teresita respondió: “Yo quiero ser misionera”. El padre Ángel quedó impactado por la respuesta.
“Teresita, yo te constituyo ahora mismo misionera de la Iglesia, y esta tarde te traeré el documento que lo acredita y la cruz misionera”, le dijo el vicario episcopal a Teresita.
El padre Ángel administró entonces el Sacramento de la Unción, y le dio la Comunión y la bendición apostólica del papa Francisco.+