El Papa: 'Ser cristiano es prender luces donde todo parece perdido'
- 23 de noviembre, 2023
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Durante su audiencia con unos 500 miembros de la Fraternidad Romena, Francisco afirmó que el mundo de hoy, marcado por la violencia y los conflictos, necesita fraternidad, paz y amistad.
Francisco recibió este jueves 23, en el Vaticano, a unos 500 miembros de la Fraternidad Romena de Italia y del Grupo Nain, instalados en un tranquilo pueblo de la Toscana. Hospitalidad, cuidado y fraternidad son las tres características destacadas de su servicio, subrayadas por el pontífice, que les agradeció que con su trabajo persiguieran "su sueño de un mundo de fraternidad y solidaridad".
Hospitalidad
Hablando en primer lugar de la hospitalidad, el Santo Padre señaló que "Romena nació con este espíritu, como un lugar donde cualquiera puede sentirse como en casa; cada uno puede llegar con lo que le oprime, con el deseo de descansar en cuerpo y espíritu y de respirar la fragancia del Evangelio". No pierdan nunca ese espíritu, subrayó el Papa, invitando a los presentes a "trabajar siempre para cultivar ese estilo de apertura y acogida, para seguir siendo un oasis de libertad, expresando el amor infinito y gratuito de Dios por cada criatura".
Cuidado
A continuación, el Santo Padre habló de cuidados. Pensamos inmediatamente en la compasión de Jesús cuando escuchamos esta palabra, señaló el Papa. "El Hijo de Dios ejerció y encarnó esa ternura del Padre que cuida de nosotros y, especialmente, de nuestras heridas del cuerpo y del espíritu". Romena nos recuerda también, dijo el Papa, que "ser cristiano significa cuidar de los heridos y de los que sufren, prender pequeñas luces donde todo parece estar perdido".
Fraternidad
Finalmente, el Papa Francisco habló de fraternidad. "Este es el corazón de su estilo de vida", señaló, explicando que la profecía de Romena es llevar adelante el sueño de un mundo fraterno y solidario, ser sembradores de paz y amistad social.
"Esta expresión, 'amistad social', es muy hermosa", dijo el Papa. "Pero no es fácil sacarlo adelante", añadió, señalando que una de las peores cosas para ir en contra de esta amistad son los "chismes", que "dañan y destruyen". "¡Muerdete la lengua!", dijo el Papa, "porque cuando uno tiene ganas de charlar y se muerde la lengua, la lengua se hincha y ya no puede chismorrear".
La vida es demasiado corta
Finalmente, el Papa subrayó que el mundo de hoy, todavía marcado por la violencia y los conflictos, tiene gran necesidad de "esta fraternidad, esta amistad social", y por ello pidió a cada miembro presente "seguir practicando la hospitalidad fraterna, para ofrecer un lugar donde las personas puedan descansar y donde todos puedan sentirse amados por Dios y parte de una fraternidad universal, la que el Padre quiso inaugurar en Jesús y que Jesús nos pide construir junto con Él y con el Espíritu Santo". La vida, concluyó el Papa, "es demasiado corta para ser egoísta".+