San Juan celebró a su santo patrono

El arzobispo Jorge Lozano presidió la misa en la catedral metropolitana, la procesión alrededor de la Plaza 25 de Mayo y la tradicional fogata.

Los sanjuaninos celebraron a San Juan Bautista, su santo patrono, elegido por Juan Jufré hace 461 años, el 13 de junio de 1562, día en que se fundó San Juan de la Frontera. La fiesta del santo estuvo presidida por una novena marcada por el lema “Iglesia Catedral, ensancha tu carpa”, en la que se rezó especialmente por el cuidado de la casa común, la familia, los jóvenes y la educación.

El 24 de junio, día del santo, culminaron las actividades con la bendición de los automóviles que pasaban por el centro sanjuanino y, por la tarde, el arzobispo de San Juan, monseñor Jorge Lozano, presidió la celebración eucarística en la catedral metropolitana junto con sus obispos auxiliares. 

En su homilía, el arzobispo destacó del Precursor que “su predicación fue un fuerte llamado a la conversión, que estimulaba a unos y enojaba a otros. Prefirió la luz de la verdad antes que el brillo del poder. El ardor misionero antes que la comodidad de ser mayoría. Una vida austera en lugar del lujo y la mediocridad”, expresó.

Al finalizar la Eucaristía, inició a la procesión de antorchas con cantos y oraciones para el santo alrededor de la Plaza 25 de Mayo. Frente a la iglesia catedral, se dispuso un gran fogonero, que fue encendido con antorchas por los obispos, mientras los fieles aplaudían y le pedían a San Juan Bautista que interceda ante el Señor por ellos y sus intenciones. 

El párroco de la catedral, presbítero Andrés Riveros, animó el tradicional ritual de encendido de la fogata: “El fuego que purifica, el fuego que da la vida. ¡Viva San Juan Bautista! El corazón se enciende en amor, en deseos de verdad y justicia, se encienda en trabajar juntos por una provincia unida".

"En este fuego, también, queremos quemar aquello que no nos ha hecho bien a los sanjuaninos, toda la injusticia, la corrupción, toda la cultura de la muerte, la cultura que arrasa la familia: que se queme para siempre. San Juan tiene un corazón de amor, por eso quemamos ahí toda envidia, todo resentimiento y toda división entre los sanjuaninos, lo quemamos en tu nombre, Jesús. ¡A ti te confiamos tu provincia, Jesús; San Juan te pertenece a ti, Jesús!”, exclamó el sacerdote. 

La fiesta continuó con la música de la Banda de la Policía de San Juan y la muestra del Ballet Municipal “Sembrando ilusiones”; mientras tanto, quienes disfrutaban del espectáculo y la fogata recibían chocolate y bizcochuelo.+