Rosario conmemoró los 250 años de la llegada de la Virgen

El nuncio acompañó los festejos de la arquidiócesis, que celebró su fiesta patronal en honor de Nuestra Señora del Rosario con una multitudinaria procesión y misa en el monumento a la bandera

La arquidiócesis de Rosario está viviendo su año mariano con motivo de la llegada de la imagen de la Virgen del Rosario, patrona de esa iglesia y de la ciudad que lleva su nombre.

En el marco de las fiestas patronales, celebró este sábado 7 de octubre los 250 años de presencia de nuestra Señora del Rosario en la Catedral. Una multitud acompañó la tradicional procesión, que concluyó con una misa presidida por el nuncio apostólico en la Argentina, monseñor Miroslaw Adamczyk, en el Patio Cívico del Monumento a la Bandera, seguida de una animada fiesta popular en el mismo escenario.

Por la mañana se realizó la tradicional ofrenda floral a la Virgen del Rosario por parte de las autoridades. Junto al arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, la presidente del Concejo Municipal de Rosario, María Eugenia Schmuck colocó flores bajo la santa patrona en la catedral. Posteriormente se dirigieron a la Plaza 25 de Mayo, donde se izó la bandera y se entonó el Himno Nacional Argentino, interpretado por la banda “Cabo Teodoro Fels” del Liceo Aeronáutico Militar de Funes. Luego el arzobispo efectuó una invocación religiosa.

Participaron del acto el vicepresidente primero del cuerpo, Lisandro Cavatorta; la edila Susana Rueda, el senador nacional Marcelo Lewandoski; el diputado nacional Enrique Estévez, la diputada provincial Clara García, la subsecretaria de Turismo municipal Alejandra Mattheus, y el director del Liceo Aeronáutico Militar de Funes, comodoro Daniel Clementz.

A las 15.30 miles de fieles rosarinos se unieron en la tradicional procesión desde la catedral hacia el monumento a la Bandera, llevando la imagen de Nuestra Señora por las calles de la ciudad mientras rezaban el Rosario.

Al llegar al Patio Cívico tuvo lugar la misa central, presidida por monseñor Adamczyk y concelebrada por monseñor Martín y por el resto de los obispos y sacerdotes de la arquidiócesis.

En su homilía, el nuncio señaló que “María sobre todo es madre de Dios, pero también es discípula de su Hijo Jesús, ejemplo de aquellos que quieren seguir a Cristo. Es también nuestra protectora e intercesora”.

“No podemos no hablar de la oración del Rosario”, continuó, lamentando que “si bien es una poderosa y antigua oración cristiana, no siempre es suficientemente popular entre los fieles”. “Tal vez ellos la vean como una oración aburrida, porque repite las mismas plegarias”, reflexionó.

“Lo primero a recordar es que se trata de oraciones que conocemos de la Biblia”, prosiguió, “una oración profunda y sencilla, donde meditamos los misterios de la salvación y pedimos a María que rece con nosotros y por nosotros”.

En ese sentido, destacó que “el Rosario es una oración sencilla y poderosa” e hizo referencia a “la fuerza de las cosas sencillas y el poder de los gestos simples”. “Si tenemos fe y recta intención podemos hacer milagros en nuestra vida”, subrayó.

“Pedimos a la Virgen del Rosario, patrona de esta tierra, la paz para la ciudad de Rosario”, concluyó.

Las festividades culminaron a las 17:30 con una animada fiesta popular en el mismo escenario montado en el Patio Cívico.+