Viernes 15 de noviembre de 2024

Presentaron el libro 'La diversidad reconciliada', de Marcelo Figueroa

  • 21 de septiembre, 2023
  • Buenos Aires (AICA)
El autor, presbiteriano, es responsable en la Argentina del periódico vaticano L'Osservatore Romano. La presentación se realizó en la Cancillería, con intervenciones desde Roma.
Doná a AICA.org

El libro “La diversidad reconciliada. Un protestante en el periódico del Papa”, de Marcelo Figueroa, fue presentado el martes 19 de septiembre en un acto en el Palacio San Martín, de la Cancillería.

El autor es columnista y responsable en la Argentina del periódico vaticano L’Osservatore Romano. Presbítero de la Iglesia Presbiteriana, mantiene una prolongada amistad con el Papa Francisco, que firma el prólogo del libro.

Al presentar esta edición, la Secretaría de Culto de la Nación y el Instituto para el Diálogo Global y la Cultura del Encuentro lanzaron el Programa Internacional de la Esperanza, buscando “construir acciones que involucren a todos los sectores sociales, culturales, comunitarios, políticos y religiosos que acompañen el pontificado del papa Francisco en el cuidado de nuestra casa común, con un enfoque interreligioso, intercultural y ecuménico y de consolidación de los Derechos Humanos”.

Entre otros, asistieron al acto el obispo de San Justo, monseñor Eduardo García; el presidente del Centro Islámico, Fabián Ankah; el rabino Fernando Szlajen, miembro de la Pontificia Academia para la Vida; el pastor bautista Carlos Caramutti y Luis Liberman, directivo del Instituto para el Diálogo Global.

Apertura del secretario de Culto
Al abrir el acto, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, sostuvo que la obra “es un trabajo excepcional, prologado por el Papa; va en el camino de lo que siempre señala Francisco: bregar por la cultura del encuentro, la necesidad del diálogo, el cuidado del medio ambiente presente en Laudato si. Desarrolla y recorre lo que ocurre en el mundo, la búsqueda de soluciones; menciona a los movimientos sociales que han cumplido una labor inconmensurable como lo han hecho las diferentes confesiones religiosas en nuestro país. Precisamos el diálogo honesto para generar esas soluciones.”

Oliveri expresó que después de la pandemia el mundo se plantea cómo recuperamos una comunidad organizada y se preguntó quién hubiera pensado en Europa en una Tercera Guerra Mundial, que se va dando en partes.

La directora ejecutiva del Instituto, ingeniera Gabriela Sacco, dijo que el Papa no disimula las diferencias al promover el diálogo y señaló que se ha descuidado la cultura del cuidado, que pareciera ser signo de debilidad cuando lo es de fortaleza. 

Emilce Cuda: confianza y esperanza
Hablando desde Roma, la teóloga Emilce Cuda, secretaria de la Comisión Pontificia para América Latina, que escribió una introducción, destacó la organización de la esperanza. “¿Por qué estamos juntos – preguntó- y nos escuchamos los católicos, los protestantes, la comunidad islámica y la judía caminando juntos y nos escuchamos? Porque tenemos confianza.”

“Los que tenemos fe en Dios, tenemos con-fe, confianza.” Recordó que la esperanza es una virtud teologal, y que se dice que la esperanza es lo último que se pierde, pero a la vez hay que organizarla y “la esperanza organizada es política”.

“Los pueblos Latinoamericanos, castigados, robados –dijo Cuda-, tienen esperanza, intentaron organizarla, pero a veces no por el camino del bien, aparecieron los falsos profetas; algunos prometen milagros para crear todo de nuevo, de la nada como si fuesen dioses. Ante esa falsa creencia comunitaria hemos cedido espacios que nos corresponden, la organización de la esperanza. Entonces, las religiones estamos juntas para que haya justicia entre las personas y reinstalar la confianza. Organizar la confianza es algo que nos compete a todos: somos responsables de caminar juntos y organizar la esperanza. Construir la esperanza es soñar el futuro, asumiendo nuestro destino común y animándonos a recorrerlo.”

Monseñor Lucio Ruiz, secretario del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, recordó cuando el Santo Padre caminó solo en la plaza de San Pedro, durante la pandemia, cuando todos estaban en su casa, sin saber qué pasaba ni por qué.

Hablando desde Roma, dijo que hoy nos hace temblar la Tercera Guerra Mundial en pedazos, se  habla de la muerte y de la amenaza como “una normalidad de corazones anestesiados”.

Se refirió a “la tempestad porque pone al descubierto el olvido de lo que nutrió a nuestros pueblos, dejó al descubierto nuestra pertenencia en común. Todos necesitados de remar juntos. El magisterio de Francisco se dirige a la esperanza. No tenemos miedo a soñar.”

La Universidad de Rosario
Publicó el libro la editorial de la Universidad Nacional de Rosario. Su rector, Franco Bertolacci, manifestó que el libro propone “una agenda necesaria para este mundo complejo que vivimos, asumir responsabilidades, la contribución de las universidades para poner voz pública para la inclusión y el desarrollo. La dinámica de la épica”.

Marcelo Figueroa hizo notar el hecho de que una universidad nacional se haya interesado en este tema. Analizó la esperanza como fuente de fe y del hecho histórico de que un papa sea argentino. “Hay un antes y un después. Se trata de contribuir, echar mano en la caja de herramientas al diálogo genuino, interreligioso. La grieta es enamorarnos del desencuentro”.

Figueroa añadió: “Algunos utilizan agendas internacionales para discursos de odio. Cualquier lucha fratricida implica que perdemos todos. Debemos aportar al diálogo, ecuménico, interreligioso, por la paz”.

La versión digital está disponible de forma gratuita en www.encuentromundi.org.+