Podetti: "El compromiso de Justicia y Paz es el desarrollo humano integral"
- 17 de marzo, 2021
- Buenos Aires (AICA)
El nuevo presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz habló con AICA de los objetivos por afrontar, destacó la importancia del diálogo para lograr acuerdos y detalló prioridades para la acción
El flamante presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz (CNJP), Humberto Podetti, desarrolló las prioridades por afrontar en un año electoral y con un escenario de crisis sociosanitaria por la pandemia.
“Los objetivos siguen siendo los que siempre ha tenido, pero para sintetizarlos estamos convencidos de que tienen un nombre: desarrollo humano integral”, puntualizó en una entrevista con AICA.
Asimismo, aseguró que el punto de partida es la persona humana, a fin de que cada habitante de la Argentina y América Latina pueda acceder a “los derechos humanos centrales”.
Podetti destacó también el trabajo con “mucha intensidad” que ya realizan los equipos que la conforman: No a la Trata, Justicia, Género e Inclusión, Desarrollo Sustentable, Derechos Humanos, Niñez y Juventud, Agricultura Familiar y Acceso a la Propiedad de la Tierra, y estimó que puede ser conveniente otro específico sobre el impacto de la megaminería.
-¿Cuáles son los objetivos de la nueva integración de la Comisión Nacional de Justicia y Paz?
-Los objetivos siguen siendo los que siempre tuvo la comisión, pero para sintetizarlos estamos convencidos de que tienen un nombre: desarrollo humano integral. Parafraseando a Pablo VI: “Desarrollo humano integral, el nuevo nombre de la justicia y la paz”. La idea es seguir trabajando en ese compromiso, el de alcanzar el desarrollo humano integral.
-¿Qué puntos de ese desarrollo van a trabajar, van a priorizar?
-A partir de la persona humana, trabajar para que cada habitante de la Argentina y de América Latina pueda acceder a los derechos humanos centrales. Que pueda tener pleno derecho a la vida, derecho a la propiedad, derecho a tener un trabajo digno, derecho a la salud, derecho al acceso al conocimiento; derecho a que la ciencia y la tecnología tengan como objeto el desarrollo humano integral. Que todos tengan acceso a la conectividad, que todos tengan acceso a la información y al autogobierno de esa información; que todas las personas tengan sistemas mediante los que participen activamente de la toma de decisiones respecto del presente y particularmente del futuro.
-¿Van a tener alguna participación en el Consejo Económico y Social convocado por el Gobierno?
-Ya está bastante bien representada pero, de todas maneras, si nos convocan, vamos a estar dispuestos a participar y aportar al diálogo. La clave es poder contribuir al diálogo y al encuentro, particularmente con los que son diferentes, que son distintos, que están en una situación social crítica o postergada tanto en el país como en la Patria Grande latinoamericana. En este sentido, seguimos con mucho interés lo que fue el desarrollo de la Mesa del Encuentro y Diálogo para una Vida Digna en la Argentina, que se propuso eso y reunió a casi todos los actores económicos, sociales, populares, sindicales, académicos, culturales… trabajando y pensando en la Argentina del futuro.
-¿La mesa del hambre, apoya esa iniciativa?
-Nosotros no vamos a apoyar específicamente iniciativas, vamos a intentar contribuir y participar. Contribuir cuando consideremos que tenemos cosas para decir y aportar, y esperamos que esas cosas sean el fruto de un diálogo intenso.
-¿Cuáles son los equipos de trabajo que va a tener la comisión?
-Actualmente la CNJP tiene varios equipos que trabajan con mucha intensidad: No a la Trata, Justicia, Género e Inclusión, Desarrollo Sustentable, Derechos Humanos, Niñez y Juventud, Agricultura Familiar y Acceso a la Propiedad de la Tierra...
-¿La problemática de la minería?
-No tenemos un equipo específico, pero seguramente vamos a participar de los diálogos por ese tema, porque es acuciante en la Argentina. En este sentido, desarrollamos un documento -que se hizo bajo la presidencia de Emilio Inzaurraga- que se envió a los obispos, particularmente a los que están en zonas de conflicto con la minería. Vamos a seguir trabajando sobre este punto y seguramente conformando un equipo de trabajo, es una buena sugerencia.
-Es un tema muy en boga...
-Nosotros lo hemos abordado desde el Equipo de Desarrollo Sustentable. Allí hemos abordado los temas conflictivos de la producción, desde el uso de agroquímicos, agrofertilizantes, pesticidas y antibióticos para la crianza de animales, hasta la problemática de la minería, el uso del agua, la deforestación; pero tal vez alguno merece que, por su intensidad, conformemos un equipo específico y la minería podría ser uno de ellos. En particular el debate sobre algunos métodos que utiliza la minería a cielo abierto, el movimiento de muchas toneladas de roca y el empleo de químicos que son muy agresivos con el ambiente.
-¿Los premios Poliedro por la Paz van a continuar?
Sí, por supuesto. Esos premios se dan cada dos años, pero estamos pensando hacerlo anual. En 2019, el último año, fue extraordinario, porque se premiaron emprendimientos de la economía popular de todo el país; de cómo la gente que estaba había perdido el empleo, vivía en zonas altamente contaminadas, y no tenían ninguna perspectiva de acceso al trabajo digno, se reinventó. Eso nos pareció muy valioso. Veremos si lo podemos hacer este año. Tenemos conocimiento de muchos emprendimiento que sobrevivieron a la pandemia, con todo lo que eso significó, y siguen trabajando en esa dirección. Entonces es posible que este año o el próximo hagamos una nueva edición de Poliedro por la Paz.
-¿Cómo trabaja la CNJP teniendo miembros de distintos sectores?
-La comisión tiene una trayectoria y está integrada por personas de diversos sectores, como una expresión de la totalidad de la sociedad argentina. Ahora salieron algunos miembros e ingresaron otros nuevos, pero siempre se repite la idea de que sea una expresión amplia. Los integrantes no representan a los sectores a los que pertenecen, como personas; pero tienen una mirada, un conocimiento, una comprensión de los desafíos que enfrenta la Argentina, para aportar al diálogo interno, emitir documentos, mantener reuniones. Agricultura Familiar, por ejemplo, convocó a todas las instituciones representativas del campo argentino, desde las más grandes hasta las más pequeñas, y hubo un diálogo muy fructífero entre 40 de ellas en apoyo de la agricultura familiar, que el Papa y Naciones Unidas consideran que es el camino para resolver el problema del hambre. Este tipo de experiencias vamos a repetirlas. Es decir convocar a distintos sectores a un diálogo, a un debate, sin finalidad política y sin publicidad, con la finalidad de alcanzar acuerdos y con consecuencias prácticas. El objetivo es aplicar lo que Francisco está proponiendo al mundo para enfrentar los desafíos cada vez más graves, tanto en materia de trabajo, de vida digna y del estado de la naturaleza.+