Para los obispos católicos orientales, el apoyo a la familia es una prioridad
- 27 de septiembre, 2023
- Atenas (Grecia) (AICA)
'La Familia en el contexto de las Iglesias católicas orientales en Europa' fue el tema del encuentro anual de los Obispos Católicos Orientales de ese continente, realizado en Atenas.
"La guerra golpeó el corazón mismo de la sociedad ucraniana, y ese corazón es la familia", afirmó el obispo de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, Bohdan Dzyurakh, exarca apostólico para los ucranianos de rito bizantino en Alemania y Escandinavia, en el marco de la reunión anual de los obispos católicos orientales de Europa celebrada en Atenas, Grecia, del 18 al 21 de septiembre.
Participaron del Encuentro más de 60 obispos y sacerdotes en representación de las Iglesias católicas orientales de Ucrania, Rumania, Hungría, Eslovaquia, Bulgaria, Serbia, Croacia, Alemania, Escandinavia, Bielorrusia, Chipre, Italia, y representantes de la Iglesia siro-malabar, de la Iglesia siro-católica y de los armenios griegos y bizantinos en la diáspora europea, y contó con la presencia del nuncio apostólico en Grecia, monseñor Jan Romeo Pawlowski; el presidente del Consejo de las conferencias Episcopales de Europa (CCEE), el arzobispo de Vilna (Lituania), monseñor Gintaras Grusas; y el padre Michel Jalakh, secretario del Dicasterio para las Iglesias Orientales de la Santa Sede.
El tema del encuentro fue “La familia en el contexto de las Iglesias católicas orientales en Europa” y, justamente en referencia a esa temática, monseñor Dzyurakh afirmó que “hoy, las familias ucranianas sufren el golpe más duro y doloroso de esta guerra inhumana y bárbara. 14 millones de personas, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, se vieron obligadas a huir de sus hogares y lugares de origen. La guerra llegó al corazón mismo de la sociedad ucraniana, y ese corazón es la familia”.
El exarca apostólico de los ucranianos de rito bizantino en Alemania y Escandinavia explicó que el apoyo y la asistencia espiritual, psicológica y social a las familias seguirán siendo el principal objetivo de las "reuniones sinodales y de todo el trabajo pastoral en Ucrania y en el extranjero”.
“Estamos en condiciones, estoy firmemente convencido, de resistir las pruebas de hoy, porque estamos sostenidos por el poder de la fe y la gracia de Dios. Contamos también con el apoyo y la solidaridad de los europeos, especialmente de nuestros hermanos y hermanas en la fe, y de millones de personas de buena voluntad”, afirmó Dzyurakh.
Por su parte el obispo auxiliar de la eparquía de Bratislava, monseñor Milan Lach, presentó los problemas actuales que viven las familias católicas orientales y afirmó que “hay una lucha por la familia”.
“Si la familia sobrevive, la sociedad sobrevivirá. Si la familia no sobrevive, la sociedad tampoco sobrevive. La función de la familia es hacer de cada uno de sus miembros una persona madura, con un sentido claro de la propia identidad y, en consecuencia, capaz de intimidad”, explicó.
El obispo Lach observó que como las personas no pueden construir su identidad en soledad, tienen a la familia como el primer y privilegiado lugar que permite esa construcción, por lo que el apoyo a las familias debe ser una de las prioridades de la Iglesia, y sugirió la creación de una comunidad para familias jóvenes en las parroquias, para que puedan afrontar por sí solos los problemas y desafíos de la vida en pareja después del matrimonio.
“En las Iglesias orientales, un modelo para inspirar el amor en nuestras familias se encuentra en la Santísima Trinidad, que es el amor de las Divinas Personas entre sí”, agregó el obispo auxiliar de la Eparquía de Bratislava.
Por su parte, el diácono János Nyirán, de la iglesia metropolitana de Hajdudorog (Hungría), reflexionó sobre la relación entre el obispo y los clérigos casados, presentando los numerosos problemas y desafíos que también enfrentan las familias de los sacerdotes, particularmente económicos, en lo que deben ser ejemplo para los fieles, pero también las crisis en el matrimonio, con los riesgos latentes del adulterio, el divorcio y el abuso.
Según lo propuesto por el protodiácono húngaro -casado, con cinco hijos y docente de profesión-, entre las soluciones indicadas figuran la promoción de iniciativas de formación continua, el apoyo psicológico de especialistas cualificados, la formulación de códigos de conducta obligatorios para todos, la atención de las esposas de los sacerdotes y el acompañamiento para sus hijos.
Los obispos participantes ya determinaron el tema del próximo encuentro “La humanidad del sacerdote. La relación entre el obispo y su clero”, que se celebrará en Oradea (Rumana) del 17 al 19 de septiembre de 2024.