Papa: 'El dinero debe servir, no gobernar'
- 3 de junio, 2024
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Francisco elogia el diálogo en curso entre la Fundación Pontificia "Centesimus Annus" y los representantes del sector financiero italiano, subrayando que "está en juego el destino de los más pobres".
La Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice fue establecida por el Papa Juan Pablo II en 1993, en colaboración con laicos católicos del mundo empresarial y académico. Su objetivo es promover la enseñanza social católica y aplicarla en diferentes sectores de la sociedad.
Durante los últimos dos años, la fundación ha estado llevando a cabo un diálogo entre finanzas, cultura y religión en el centro financiero italiano de Milán.
Un diálogo vital
Esta empresa "no es fácil", pero sí realizable, afirmó el Papa Francisco el lunes durante una audiencia en el Vaticano con representantes de la Fundación.
El Papa dijo que ve un gran potencial en el diálogo iniciado por Centesimus Annus con los representantes financieros.
"El trabajo que habéis realizado en Milán es alentador - afirmó - y podría ser beneficioso extenderlo a otros centros financieros, promoviendo un modelo de diálogo que difunda y favorezca un cambio de paradigma".
“El paradigma tecnocrático todavía domina”, enfatizó: “necesitamos una nueva cultura que pueda crear un espacio para una ética, cultura y espiritualidad sólidas”.
Eficiencia y ética
Francisco instó a la Fundación a "continuar y difundir este método y estilo". El diálogo es "siempre el mejor camino", afirmó.
El Santo Padre dijo que estaba impresionado por el enfoque de la Fundación de integrar objetivos económicos con objetivos éticos en las discusiones con los altos ejecutivos financieros.
"Se han propuesto una noble tarea", dijo a sus invitados: "combinar eficacia y eficiencia con sostenibilidad integral, integración y ética".
Experiencia necesaria
Para que la enseñanza social de la Iglesia sirva de "brújula" en este ámbito, es "necesario no sólo amonestar, sino comprender el funcionamiento de las finanzas, identificar las debilidades y proponer medidas correctoras concretas", subrayó el Papa.
Los ejemplos históricos muestran, continuó, que los líderes religiosos sólo pueden asesorar de manera creíble a la economía cuando saben de lo que están hablando.
El pontífice citó el ejemplo de los teólogos del siglo XVI que, en respuesta al floreciente comercio de lana en España y sus beneficios financieros, exigieron justicia económica para los criadores de ovejas y los productores de lana y propusieron reformas concretas.
“Los teólogos españoles pudieron intervenir”, dijo, “porque conocían ese proceso, y por eso no se limitaron a decir: "hay que buscar el bien común"; Explicaron lo que estaba mal y pidieron acciones específicas”.
Una misión
"Ustedes comprenden los procesos financieros y esa es su gran ventaja, pero también una gran responsabilidad", dijo el Papa Francisco a sus visitantes.
"Depende de usted encontrar formas de reducir la injusticia... El dinero debe servir, no gobernar".
Se trata de una tarea vital, subrayó el Papa: “Está en juego el destino de los más pobres, de las personas que luchan por encontrar los medios para una vida digna”.+