Pakistán: violento ataque a una familia cristiana bajo 'falsa acusación de blasfemia'
- 29 de mayo, 2024
- Islamabad (Pakistán) (AICA)
La Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada denunció el caso de violencia que derivó en una violenta golpiza a un cristiano, quien se encuentra grave en un hospital
Una familia cristiana fue “atacada violentamente” en Pakistán, el pasado sábado, tras “una falsa acusación de blasfemia” relacionada con la quema de páginas del Corán, informó la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
El episodio de violencia tuvo lugar entre las 7 y las 8 de la mañana, cuando una turba de unos 400 extremistas musulmanes atacó a la familia, saqueó e incendió la fábrica y la casa, y golpeó a Nazir Gill Masih, propietario de una fábrica de zapatos en la colonia Gillwala Mujahid en Sargodha, Punjab, sobre el que recaen las acusaciones relativas al libro sagrado musulmán.
Según la fundación pontificia, aunque diez miembros de la familia lograron escapar, Nazir Gill Masih fue “cruelmente golpeado antes de que llegara la policía y lograra separarlo de la multitud”, y luego “fue llevado al hospital para recibir atención médica urgente”.
La falsa acusación dio lugar a una nueva ola de terror contra los cristianos, según informaciones recogidas por la organización internacional ACN.
El director ejecutivo de la Comisión Nacional (católica) de Justicia y Paz, Naeem Yousaf Gill, afirmó que “los ataques probablemente estuvieron motivados por rivalidades comerciales y disputas personales.
"Los motivos finales quedarán más claros después de una investigación", declaró.
“Me sorprendió y me entristeció mucho enterarme del ataque. Este incidente fue inhumano. Inmediatamente fui a Sargodha porque está en mi diócesis y tenía que estar con mi pueblo, animar a mi pueblo y a mis sacerdotes, y hablar con las autoridades para ver si están llevando a cabo una investigación justa sobre los incidentes”, dijo el arzobispo de Islamabad-Rawalpindu (Pakistán).
Monseñor Joseph Arshad, que visitó Sargodha el día de los incidentes, habló por teléfono con la Fundación ACN e instó al Gobierno a adoptar políticas estrictas para prevenir incidentes extremistas y violentos y garantizar la seguridad de la comunidad cristiana.
“Nadie puede tomarse la justicia por su mano, y eso es lo que está sucediendo en Pakistán. Deben introducir políticas para garantizar que este tipo de incidentes no vuelvan a ocurrir”, apeló.
El funcionario católico informó que “la situación ya está bajo control, pero la población cristiana sigue asustada y la mayoría de ellos se han ido a vivir con otros familiares”.
“Cáritas estará lista si necesitan apoyo”, garantizó.
Nazir Gill Masih se encuentra en la unidad de cuidados intensivos, en estado crítico, confirmaron varias fuentes a la Fundación ACN, que recibió videos e imágenes de un anciano "ensangrentado e inconsciente".
“Otro hombre que intentó salvar a Nazir también fue golpeado por la multitud”, reveló Naeem Yousaf Gill, quien explicó que “el resto de la familia no resultó herida y ahora se encuentra bajo custodia policial”.
"El papel de la comunidad internacional y de los medios de comunicación es esencial para presionar a Pakistán para que proteja a sus minorías religiosas de la mentalidad extremista", advirtió el sobrino de Nazir Masih, Shadid Mobeen.
En Pakistán, la blasfemia es un delito capital y puede castigarse con la muerte o cadena perpetua.
“Sin embargo, a menudo se abusa de la blasfemia para hacer acusaciones falsas y las turbas toman el asunto en sus propias manos y linchan a los sospechosos”, adviertieron.
Manifestaciones de protesta en todo el país
Los cristianos en Pakistán salieron a las calles en toda la nación de mayoría musulmana luego de otro ataque de turbas por acusaciones falsas de blasfemia en la provincia central de Punjab.
La agencia de noticias Uca News nformó que desde la ciudad de Peshawar en Khyber Pakhtunkhwa hasta el sur de Karachi en Sindh, los cristianos se reunieron en grandes cantidades este fin de semana para protestar por el ataque a dos casas y una fábrica de zapatos, propiedad de una familia cristiana en el distrito de Sargodha en Punjab.
La Alianza de Minorías de Pakistán (MAP) exigió castigo para los autores de la violencia. Mientras tanto, la policía ha registrado casos contra 450 personas desconocidas en virtud de una ley antiterrorista y 25 personas han sido arrestadas en relación con el ataque.
En una manifestación en Peshawar, los cristianos declararon el 25 de mayo como un “día negro” y más de 500 manifestantes en el Consejo del Distrito de Faisalabad Chowk, en el centro de Punjab, bloquearon el tráfico durante dos horas y 20 mujeres quemaron sus pañuelos en la cabeza en señal de protesta, informó Akmal Bhatti, católico, líder político y jefe del MAP.
En Karachi, los cristianos protestaron en el Club de Prensa, exigiendo el despido de altos funcionarios de la policía. Las imágenes de vídeo del ataque de la turba mostraron a los policías sin hacer nada. Sin embargo, la policía negó la afirmación.
Según Uca News, la administración del distrito de Sargodha prohibió las manifestaciones e impuso la Sección 144, una ley de la era colonial que prohíbe las reuniones públicas, hasta el 31 de mayo. Se ha desplegado policía adicional para mantener la ley y el orden. El padre David John, párroco de la iglesia católica de la Divina Misericordia en la colonia muyahidista donde tuvo lugar el ataque de la turba, dijo que la situación ahora está bajo control. "Sólo unas pocas familias han regresado, aunque la policía nos ha asegurado protección", añadió el sacerdote.
El ataque en el distrito de Sargodha se produjo poco más de nueve meses después de los disturbios en Jaranwala, en el distrito de Faisalabad de Punjab, que fueron provocados el 16 de agosto de 2023 por otra falsa acusación de blasfemia, cuando comenzaron a difundirse rumores de que un hombre y su hijo habían faltaron el respeto al Corán al colocar sus fotografías en sus páginas.+