Padre Pepe: "Tenemos que lograr que en algún momento el Papa pueda venir a la Argentina"

El actual presidente de la Familia Grande Hogar de Cristo invita a participar del encuentro nacional en Luján el 11 de marzo para celebrar los 10 años del pontificado de Francisco y 15 de los Hogares.

El presbítero José María Di Paola, referente de la pastoral villera y coordinador de la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia, adelantó en una entrevista con Jorge Fontevecchia para el diario Perfil que “vamos a hacer un encuentro grande, porque finaliza una peregrinación que hicimos por todo el país”.

El sacerdote relató que recorrieron todo el país visitando los más de 200 centros para la recuperación de adictos en las villas y los barrios populares. “Recorrimos con un lema que nos gustó, porque incluye a toda la sociedad argentina, que es ‘Ni un pibe menos por la droga’, y tiene que ver con el trabajo de prevención y de recuperación”, explicó.

La peregrinación termina en marzo para celebrar no solo los quince años del Hogar de Cristo que Bergoglio, en su momento, cuando era obispo, inauguró formalmente en marzo de 2008, sino también los diez años de pontificado de Francisco.

“Salimos de Luján, termina en Luján”, detalla el padre Pepe sobre este gran encuentro que tendrá lugar en la plaza de Luján a las seis de la tarde, con una misa que presidirá monseñor Oscar Vicente Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, y concelebrada por varios obispos y sacerdotes.

“Van a participar todos los centros barriales que tenemos, muchísima gente que estará viniendo también del interior, que está trabajando en esto. Están invitados todos. Queremos que sea una fiesta también del pueblo argentino, por eso para nosotros es una celebración”, añadió.

Habrá también un festival en el que van a estar Palito Ortega y Nahuel Pennisi. Sobre esto, indicó que “el mensaje es, justamente, de celebración”. “Tenemos un papa que es un líder planetario, es de nuestra tierra y que tuvo que ver con el origen de nuestra decisión de querer trabajar con los más pobres. O sea, estos mensajes de Francisco tienen que ver con ese Bergoglio que nosotros conocimos en las villas. Así que el 11 de marzo los esperamos a todos”, invitó.

“La consigna es ir con banderas argentinas. Es realmente un momento de alegría y también de compromiso. El lema que elegimos ‘Ni un pibe menos por la droga’ es algo que rompe la grieta. Nadie puede decir que este lema no lo incluye”, aseguró el presbítero.

Sobre el lema, sostiene que “hace que pensemos una Argentina donde los chicos puedan crecer sanamente, donde podamos tener espacios de recuperación. Un compromiso realmente serio en ocuparse de aquellas personas que están más descartadas de la sociedad”.

Haciendo un paralelismo con el mundial de fútbol, “que nos unió a todos, nadie se fijaba si se abrazaba con alguien que pensaba diferente; había un sentimiento muy grande”, el sacerdote expresa: “Acá queremos que se viva en la Plaza de Luján ese mismo sentimiento como una continuación que tiene que ver con una causa muy importante como ésta, y con un festejo que tiene que ver con este papa argentino”.

Sobre su relación con Francisco, detalló que “realmente nunca me extrañó el espíritu que le dio a la Iglesia, porque lo conocíamos. Sí me gustó que dio como un salto cualitativo, porque es una persona más alegre. Realmente me pareció algo positivo para el rol que tiene que cumplir”.

“Así como a Benedicto le dio fuerzas para llevar adelante y también para decir ‘Hasta acá llegué’, el Espíritu Santo fortaleció al papa Francisco para tener la capacidad de llevar adelante la Iglesia de este modo, con todas las preocupaciones y las dificultades que debe afrontar”, añadió.

Consultado sobre por qué el papa no viene, o si cree que va a venir en algún momento, el padre Pepe manifestó: “Creo que tenemos que lograr que en algún momento él pueda venir a la Argentina, porque el pueblo quiere que venga. Si preguntás en la villa o en un barrio popular o en una provincia, la gente realmente tiene ganas de encontrarse con el papa, de tener un momento espiritual realmente profundo”.

“Ojalá que en algún momento se den las circunstancias y que él pueda decir: “Voy a la Argentina”, opinó. “La Argentina necesita más unidad, necesita menos rivalidades, que las diferencias se puedan lograr en el diálogo, los consensos, y pienso que ese es un gran desafío a todo nivel en la Argentina. Me parece que tenemos que buscar eso, tenemos que buscar en la Argentina lograr sentir al otro como un hermano, no como un rival permanentemente”, indicó.

“Creo que en las villas el hábitat es justamente sentir al otro como el vecino. Es un hábitat comunitario, un hábitat que hace más feliz la vida del otro, porque hay un interés de uno por el otro”, expresó.

“Una de las cosas que aprendí es que el pobre no tiene que ser el objeto de ayuda solamente, el pobre tiene que ser protagonista en esa ayuda. Y me han enseñado, primero, que tienen una calidad humana muy grande, tienen valores y tienen incluso capacidades que a lo mejor todavía no pudieron desarrollar por la situación en la que están viviendo”, añadió sobre su experiencia en los barrios vulnerables.

“Pero una vez que la empiezan a desarrollar, forman parte de la comunidad, y te diría de una manera hasta liderando ciertas cosas. A mí me ayudó muchísimo como cura, y también en la organización de la vida de la Iglesia”.

Acerca de la realidad de la Argentina que estamos viviendo, detalló que para trabajar en prevención es muy importante fortalecer institucionalmente los barrios, “porque durante mucho tiempo, en un discurso medio falso, se habló contra las instituciones, cuando en realidad lo que hay que hacer es que si una institución anda mal, darle una vuelta de tuerca para que empiece a funcionar bien”.

Para finalizar, el padre Pepe dejó un mensaje a la gente que le gustaría que fuera a Luján el 11 de marzo: “Es el festejo de los quince años de algo que empezamos con Bergoglio, y que lo unimos, sin duda, a esta propuesta del papa Francisco, que cumple diez años al frente de la Iglesia. Entonces, queremos realmente que sea una fiesta, celebrar la vida, que sea un momento de encuentro entre todos. Y por eso está planeado así; van a venir las delegaciones del interior, pero está abierto a que cualquiera pueda participar con su bandera argentina, sin banderas particulares, que podamos revivir ese momento del Mundial en Luján. Compartir la misa, la oración de agradecimiento. Y por otro lado, un festival que va a ser realmente muy directo, con personas como Palito Ortega y como Nahuel Pennisi que tienen un perfil que le da fortaleza al acto.  Queremos que vengan todos”.+