Oración, anuncio y misión: tres caminos para los vocacionistas
- 22 de mayo, 2023
- Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa Francisco recibió a los miembros de esa comunidad religiosa fundada por Giustino Maria Russolillo (1892-1955), sacerdote napolitano canonizado en 2022.
Los miembros de la familia vocacionista, que peregrinan a Roma en estos días, fueron recibidos el lunes 22 de mayo, en el Aula Pablo VI, por el Papa Francisco. Un año después de la canonización de don Giustino Maria Russolillo (1892-1955), fundador de esta comunidad, el pontífice recordó en qué medida el carisma de los vocacionistas es "un servicio a todas las vocaciones". “Además de recordar con gratitud los dones de Dios y el camino recorrido, también nos preguntamos qué luz podemos recibir para el presente y qué herencia estamos llamados a recibir para el futuro del testimonio de san Giustino”, recordó Francisco.
El Papa quiso mostrar tres caminos para ese futuro: la oración, el anuncio y la misión. “Ante todo, la oración, que es la raíz de todas nuestras actividades y de todo apostolado. El primado no es de nuestras obras, nuestras estructuras y nuestras organizaciones, sino de la oración. En efecto, cuando entramos en el espíritu de contemplación y adoración, el Señor nos transforma y podemos ser un reflejo del amor del Padre para los que encontramos en nuestro camino, para ser personas nuevas, radiantes, acogedoras, alegres”.
La importancia del anuncio
“En su apostolado, por tanto, prosiguió el Papa, no deben olvidar la importancia del anuncio”, recordando que san Giustino recomendaba especialmente la enseñanza del catecismo. “Es un indicio de que conserva su importancia y hace que el carisma de ustedes sea actual. En efecto, en el contexto cultural actual, cuando el sentido de la presencia de Dios va desapareciendo y la fe se debilita, puede ocurrir que las personas, especialmente los jóvenes, no comprendan el sentido y la dirección de su vida y quizás se contenten con vivir día a día, o lo planifican sin preguntarse cuál es su camino, cuál es el sueño que el Señor tiene para ellos”, les dijo el Papa.
Francisco subrayó cuánta necesidad hay de anunciar la Palabra en la Iglesia: “Que las energías de nuestro apostolado se dirijan ante todo al encuentro y a la escucha, al acompañamiento en el discernimiento”, y los animó a “renovar siempre el espíritu misionero”.
Para el Santo Padre, "se trata de poner en circulación, en la vida de la Iglesia, pero también en los diferentes ámbitos de la sociedad donde actuamos, todo lo que sea útil para comunicar la alegría del Evangelio, para el diálogo con los jóvenes, para estar cerca de las familias, para enriquecer las actividades humanas, especialmente las que se desarrollan en el campo de la educación”.
Finalmente, el Papa exhortó a la familia vocacional a ser siempre “un espacio abierto de acogida y atención a las vocaciones; un lugar de oración y discernimiento para los que buscan; un lugar de consuelo para aquellos que están heridos”.+