El Papa reza por el pueblo de Brasil en la solemnidad de Aparecida

Con motivo de la fiesta de Nuestra Señora de Aparecida, que se celebra el 12 de octubre, el Santo Padre le envió un videomensaje al pueblo brasileño.

“Es la fiesta de Nuestra Señora de Aparecida. La llevo en mi corazón. Recuerdo esta ciudad y a la Virgen. Que ella nos bendiga grandemente, que cuide de todo el pueblo brasileño. Oro por ustedes, les envío mi bendición y por favor recen por mí. ¡Se lo ruego! ¡Gracias!”. El Papa Francisco volvió a expresar su afecto por Brasil y por los brasileños con motivo de la fiesta de su santa patrona, en un videomensaje. 

Francisco recordó en particular su visita a Aparecida hace diez años, el 24 de julio de 2013. En esa ocasión, el Papa interrumpió su participación en la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro para visitar la casa de la Santa Madre. En el santuario, el pontífice celebró una misa y, en su homilía, recordó la V Conferencia General de Obispos de América Latina y el Caribe, celebrada allí en mayo de 2007. 

“Esa conferencia fue un gran momento en la vida de la Iglesia. Podemos decir que el documento de Aparecida nació precisamente de ese encuentro entre el trabajo de los pastores y la fe sencilla de los peregrinos, bajo la protección materna de María. Cuando la Iglesia busca a Cristo, siempre va a la casa de la Santísima Madre, y le pide: 'Muéstranos a Jesús'. De María, aprendemos a ser un verdadero discípulo. Por eso la Iglesia siempre va en misión, siguiendo a María”, enfatizó.

Durante estos diez años de pontificado, de hecho, fueron numerosas las referencias del Papa a la patrona de Brasil. 

Een ese sentido, el 3 de septiembre de 2016, Francisco inauguró una imagen de Nuestra Señora de Aparecida en los jardines del Vaticano. En esa ocasión, invitó a los fieles a orar por “los más pobres, los desamparados, los ancianos abandonados, los niños de la calle; para que proteja a los que quedan atrás y a los que están en manos de explotadores de todo tipo; para que ella salve a los hombres, con justicia social y con el amor de Jesucristo, su Hijo”.

“Oremos con amor por todo el pueblo brasileño”, explicó, “para que ella, la Madre, los bendiga. Lo encontraron a Cristo los trabajadores pobres: que lo encuentren hoy todos, especialmente aquellos que necesitan trabajo, educación, aquellos que están privados de dignidad”.+