Viernes 15 de noviembre de 2024

El Papa hace pequeños cambios en la ley propia de la Signatura Apostólica

  • 2 de marzo, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Mediante un motu proprio, introdujo cambios técnicos y de léxico en las normas que rigen el Tribunal Supremo de la Santa Sede, con el objetivo de adaptarlas a la reforma de la Curia Romana de 2022.
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El Papa Francisco publicó, este sábado 2 de marzo, un motu proprio titulado Munus Tribunalis, por medio del cual introdujo algunos cambios técnicos y lexicográficos, con el objetivo de armonizar el derecho propio de la Signatura Apostólica con la reforma de la Curia de 2022, promulgada mediante el documento "Praedicate Evangelium".

El Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, con sede en el Palazzo della Cancelleria de Roma, es la máxima autoridad judicial de la Iglesia Católica junto con el propio Papa. 

La última ley propia de la Signatura Apostólica, por medio de la que se le realizaron algunos cambios menores de léxicos, había sido promulgada por el Papa Benedicto XVI en junio de 2008.

Los cambios se refieren a la sustitución de la palabra “clérigos” por “presbíteros”, en el art. 1 de la Ley propia; la sustitución de la palabra “dicasterio” por la palabra “tribunal” en el art. 3 y por la palabra “Signatura Apostólica”, en el art. 32; la sustitución de la expresión “expedido por los dicasterios de la Curia Romana” por la expresión “expedido por las Instituciones Curiales”, en el art. 34; la sustitución de la expresión “promover y aprobar el establecimiento de tribunales interdiocesanos” por la expresión “aprobar la erección de tribunales de toda clase establecidos por los obispos de varias diócesis”, en el artículo 35; la sustitución de la palabra “dicasterio” por “Instituciones Curiales”, en los artículos 79, 80, 81, 92 y 105.

"En el ejercicio de su función de Tribunal Supremo de la Iglesia", escribe el Papa en el prefacio de su motu proprio, "la Signatura Apostólica se pone al servicio del supremo oficio pastoral del Romano Pontífice y de su misión universal en el mundo".

"De ese modo, al dirimir las controversias que surgieren sobre un acto del poder administrativo eclesiástico, el Tribunal Supremo proporciona un juicio de legitimidad sobre las decisiones adoptadas por las instituciones curiales en su servicio al Sucesor de Pedro y a la Iglesia universal".+