Mons. Darío Rubén Quintana asumió como obispo prelado de Cafayate
- 11 de junio, 2022
- Cafayate (Salta) (AICA)
La ceremonia se llevó a cabo en la catedral de Nuestra Señora del Rosario, centro de la prelatura del Valle Calchaquí.
En vísperas de la fiesta de la Santísima Trinidad, el sábado 11 de junio tomó posesión como obispo de la prelatura de Cafayate, monseñor Darío Rubén Quintana OAR.
La ceremonia tuvo lugar en la catedral de Nuestra Señora del Rosario, ante la presencia de obispos y sacerdotes llegados de diferentes diócesis del país; miembros del clero local; religiosos de la Orden de Agustinos Recoletos y de la Orden de San Agustín, consagrados y consagradas.
Como autoridades civiles se hicieron presente, entre otros, el intendente de la municipalidad de Cafayate, Néstor Fernando Almeda; el ministro de Gobierno de Salta, Ricardo Villada; el ministro de Educación de la mencionada provincia, Matías Canepaentre; el Director de Culto Católico de la Nación, Luis Saguier Fonrouge; funcionarios provinciales y municipales, de las fuerzas de seguridad, representantes de diversas comunas, departamentos e instituciones, delegaciones parroquiales y fieles de la comunidad.
El arribo de monseñor Quintana a la localidad de Cafayate fue anunciado a través de las campanadas de la catedral, donde autoridades locales y fieles de la comunidad se congregaron en torno a la emblemática plaza 20 de febrero para darle la bienvenida al nuevo obispo
Ya en el templo, inició la ceremonia y se celebró la Eucaristía que marcó el inicio del ministerio pastoral de monseñor Quintana. La misa fue celebrada por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello y concelebrada por el cardenal Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán; monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo; el obispo auxiliar de La Plata y secretario general de la CEA, monseñor Alberto Bochatey OSA; monseñor José Antonio Díaz, obispo de Concepción; monseñor Armando José Rossi OP, obispo emérito de la mencionada diócesis; monseñor Luis Urbanc, obispo de Catamarca; monseñor Cesar Daniel Fernández, obispo de Jujuy; monseñor Dante Gustavo Braida, obispo de La Rioja; monseñor Félix Florencio Paredes CRL, obispo prelado de Humahuaca; monseñor Carlos Alberto Sánchez, arzobispo de Tucumán; monseñor Gustavo Manuel Larrazábal CMF, obispo auxiliar electo de San Juan Cuyo; el vicario provincial, Ángel Rodríguez OSA; religiosos de la Orden de San Agustín y Ricardo Coll, del instituto Iplycea (Campeche México).
Después de la lectura de las letras apostólicas, el obispo electo tomó su lugar en la cátedra y continuó presidiendo la celebración, en la que describió los cuatro signos que componen su escudo episcopal. Signos que "con la ayuda de los hermanos de la comunidad, he podido discernir entre tantos: la cruz de Jesucristo, la cruz de la victoria; la estrella de plata que nos representa la presencia constante de la imagen de la Virgen María; una vieira que podríamos traducir como el caparazón de un molusco, y las insignias de la orden agustiniana”, precisó.
Seguidamente, manifestó que “vivimos la alegría de estar en comunión, de ser la Iglesia de Jesús”, y citando a San Agustín, quien sostenía ‘que es un bien unirse a Dios’, expresó: “Estamos invitados, a imagen de la Trinidad, a construir juntos una comunidad fraterna, abierta y empática, donde podamos vivir de manera auténtica la comunión en el amor”.
“Todo buen pastor debe orar pidiendo participar de la caridad de Cristo y así ser capaz de servir a esta unidad eclesial”, agregó.
Monseñor Quintana señaló además que “hoy nos hacemos presentes en esta iglesia, que desde el siglo XVI está presente en el Valle Calchaquí, Iglesia particular, prelatura territorial en los últimos 53 años de su misión y encomendada por el papa Pablo VI a la Orden de San Agustín”.
Por otra parte, aseguró: “Asumo como quinto obispo prelado en esta tarea encomendada por el papa Francisco, a quien agradezco su elección pastoral con un corazón confiado y emocionado al mismo tiempo. En el obispo, rodeado por sus presbíteros en cada Iglesia particular, está presente en medio de ustedes el mismo Señor Jesucristo, sumo y eterno sacerdote”.
"Es Cristo, en efecto, quien en el misterio del obispo continúa predicando el misterio de la salvación y santificando a los creyentes mediante los sacramentos de la fe. Es Cristo quien en la paternidad del obispo acrecienta a los miembros de su cuerpo que es la Iglesia, es Cristo quien en la sabiduría y prudencia del obispo, cuando la tiene, guía al pueblo de Dios en su peregrinación terrena hasta la felicidad eterna”.
Asimismo, monseñor Quintana exclamó que el episcopado “es la función de un servicio, no de un honor, aunque lo conlleva. Entendido siempre desde la humildad y la sencillez, puesto que al obispo pastor le compete más servir que dominar y según el mandamiento del Maestro, ‘quien es más grande entre ustedes que sea el más pequeño y quien gobierna, que gobierne como aquel que sirve’”.
Finalmente, agradeciendo a cada uno de los presentes, a los obispos que lo precedieron en la prelatura y haciendo memoria de aquellas personas que dejaron un legado en su vida, monseñor Quintana manifestó: “Hoy es un día de acción de gracias y me correponde expresarlo. Doy gracias a Dios por la vida, que debe ser defendida desde el primer instante de la concepción hasta el último hálito natural. También agradezco a mis padres que me instruyeron en la fe", al tiempo que animó a la comunidad a caminar juntos, a ser generosos y a seguir ayudando ante la pobreza. También encomendó su tarea pastoral a la Virgen María y la Virgen del Rosario, ‘la sentadita’, patrona de la prelatura de Cafayate.
La Prelatura territorial de Cafayate
Creada el 8 de septiembre de 1969 con la bula Praeclarisima exempla, de Pablo VI, comprende, en la provincia de Salta, los departamentos de Cafayate, Molinos y San Carlos; en la provincia de Tucumán, el departamento de Tafí del Valle, excepto la parroquia de Tafí del Valle (Nuestra Señora del Carmen), y en la provincia de Catamarca, los departamentos de Antofagasta de la Sierra y Santa María, con una superficie total de 46.847 kilómetros cuadrados y una población de 73.180 habitantes, la mayoría de los cuales se confiesan católicos. Para su atención espiritual la prelatura cuenta con 8 parroquias y 120 capillas, 13 sacerdotes, de ellos 9 diocesanos, 1 diácono permanente, 16 religiosas y 9 institutos educativos.
El primer prelado de Cafayate fue el padre fray Diego Gutiérrez Pedraza OSA, agustino español, a quien Pablo VI nombró administrador apostólico sin carácter episcopal, en la misma fecha de la creación de la prelatura. El mismo pontífice lo designó prelado de Cafayate y lo elevó a la dignidad de obispo titular de Gaguari, el 10 de octubre de 1973. Fue ordenado obispo el 16 de diciembre del mismo año. El 3 de noviembre de 1977 fue nombrado obispo prelado de Cafayate. Murió en España el 23 de noviembre de 1990.
Tras el fallecimiento de monseñor Gutiérrez Pedraza, fue elegido administrador diocesano el padre Cipriano García Fernández OSA, a quien Juan Pablo II elevó a la dignidad episcopal el 28 de mayo de 1991 y lo designó obispo prelado de Cafayate. Recibió la ordenación episcopal y tomó posesión el 11 de agosto de 1991. Renunció por edad el 26 de enero de 2007.
El tercer prelado de Cafayate fue monseñor Mariano Anastasio Moreno García OSA, a quien Benedicto XVI nombró obispo prelado de Cafayate el 17 de noviembre de 2007; recibió la ordenación episcopal y tomó posesión el 9 de marzo de 2008. Renunció por edad el 10 de febrero de 2014.
El cuarto obispo prelado de Cafayate fue monseñor José Demetrio Jiménez OSA, a quien el papa Francisco nombró obispo el 10 de febrero de 2014. Recibió la ordenación episcopal el 10 de mayo de 2014 en Cafayate y tomó posesión e inició su ministerio pastoral ese mismo día. Falleció el 23 de octubre de 2019.
Tras el fallecimiento de monseñor José Demetrio Jiménez OSA, la sede prelaticia quedó vacante dos años y medio. Durante este período (2019-2022) la prelatura de Cafayate fue gobernada pastoralmente por el padre Pablo Hernando Moreno OSA como administrador diocesano.
El quinto obispo prelado de Cafayate es monseñor Darío Rubén Quintana OAR, a quien el papa Francisco trasladó de obispo auxiliar de Mar del Plata y lo nombró obispo prelado de Cafayate el 21 de abril de 2022. Tomó posesión del gobierno pastoral de esta jurisdicción eclesiástica el 11 de junio de 2022.+