Mons. Zurbriggen: 'María de la Concordia, acompañanos en la oración y en la misión'
- 9 de septiembre, 2024
- Concordia (Entre Ríos) (AICA)
El obispo de Concordia presidió la misa central en el santuario de Federación por las fiestas patronales en honor a la Virgen María Inmaculada de la Concordia.
Una multitud de fieles de la diócesis de Concordia participaron el domingo 8 de septiembre de la celebración de sus fiestas patronales en honor a María Inmaculada de la Concordia en el santuario de Federación, que se realizó con el lema 'María Inmaculada de la Concordia acompaña a tu pueblo con la oración y la misión'.
Días previos, se celebró una novena y se rezó el rosario y se realizó una peregrinación con la imagen de esa advocación mariana.
El obispo diocesano, monseñor Gustavo Zurbriggen, celebró la misa central en el santuario que fue concelebrada por un grupo numeroso de sacerdotes.
"Venimos a pedirle que nos hable de Jesús. Siempre tenemos que pedirle que nos hable de Jesús, que nos cuente sus misterios, nos comparta los acontecimientos de su vida que ella conoce muy bien porque "conservaba todo y lo meditaba en su corazón", dijo el obispo en su homilía.
"Tenemos que suplicarle que nos cuente la verdad de Jesús y nos haga experimentar el amor inmenso y misericordioso de su hijo, el que es 'Dios con nosotros'", manifestó.
"Es muy importante experimentar el amor tierno y misericordioso de Jesús", señaló, "porque en Jesús se manifestó la bondad de Dios, que nos salvó por su gran misericordia. Que, en esta fiesta, María nos bendiga haciéndonos conocer algo del amor salvador del Corazón de Cristo", subrayó.
"También nosotros -dijo- tenemos que pedirle que nos acompañe en la oración, nos enseñe a orar y nos ayude a descubrir la importancia de la oración personal, familiar y comunitaria. La oración brota siempre de la fe y del amor. Ora el que cree y el que ama al Señor".
Monseñor Zurbriggen recordó que "también decíamos en el lema que María Inmaculada nos acompañe en la misión; y hoy se lo pedimos con insistencia. Porque la misión es anunciar a Jesús. La misión es compartir el Evangelio con los hermanos; es compartir nuestra fe y la experiencia del amor de Dios en nuestra vida. Y la Virgen fue la primera en salir a misionar, la primera que llevó a Jesús a una familia, por eso es la primera misionera".
"María con su ejemplo nos enseña que cada comunidad debe anunciar a Jesucristo. Imitándola, tenemos que ir a todos, sin excluir a nadie, ir a las familias, como lo hizo la Virgen: para orar, servir y anunciar a Jesús. Tenemos que ir a los lugares donde hay hermanos que sufren. Ir a los enfermos, a los que están tristes y solos, a los que perdieron la esperanza y el sentido de la vida, a los que sufren necesidades materiales, a los que sienten que no son dignos del amor de Dios", alentó.
Y finalizó: "Con María, escuchando y obedeciendo la Palabra de Dios a la que tenemos que guardar en el corazón y practicarla, podremos ser una Iglesia diocesana que anuncia al Salvador y que comparte la alegría que brota de la fe, que serena el corazón y nos hace testigos del amor de Dios. Que María Inmaculada de la Concordia nos convoque a la oración y nos acompañe en la misión".+