Mons. Zordán: 'Supliquemos un nuevo florecer vocacional para nuestra Iglesia diocesana'

El obispo de Gualeguaychú, en una carta a la feligresía, invita a la ordenación presbiteral de un joven y anima a "recuperar la cultura vocacional", ya que "lo vocacional siempre es buena noticia".

Con motivo de la ordenación presbiteral del diácono Nicolás Rodríguez, el obispo de Gualeguaychú, monseñor Héctor Zordán MSSCC, dirigió una carta a los fieles de esa jurisdicción eclesiástica del sur entrerriano, invitándolos a vivir ese "acontecimiento muy importante para la vida de nuestra Iglesia diocesana".

Nicolás Rodríguez, nacido y criado en Gualeguaychú, es feligrés -junto con su familia- de la parroquia Sagrada Familia y Santa Teresita. En su momento estudiante universitario, luego empezó a formarse en el seminario diocesano María Madre de la Iglesia, y ahora está al servicio de la comunidad parroquial de San Antonio, en Gualeguay.

"Es un gran acontecimiento y quisiéramos que nadie quede afuera de su celebración. ¡Nadie, y mucho menos los jóvenes!", anima el prelado, que enfatiza: "De verdad, será una alegría grande, un gozo enorme y compartido. Es algo verdaderamente importante para nuestra diócesis y será, sin duda alguna, una gracia inmensa".

La celebración de ordenación se realizará el viernes 23 de agosto a las 20, en la misma parroquia Sagrada Familia y Santa Teresita, de Gualeguaychú.

"Nos habíamos propuesto recuperar la cultura vocacional, sabiendo que lo vocacional siempre es 'buena noticia'", señala el obispo de Gualeguaychú, que indica que, con esta y otras celebraciones que se vivirán en este tiempo, "seguimos haciéndonos eco del Año Vocacional Diocesano que finalizamos hace poco".

Además, destaca, acerca de la vocación, que "ésta es otra oportunidad que el Señor nos regala para continuar motivándola; es una ocasión para volver sobre este tema en la predicación y la catequesis, en el diálogo familiar, en la conversación con los alumnos si sos docente, en el encuentro semanal si sos catequista, en la reunión con tus hermanos si pertenecés a algún grupo o movimiento eclesial. Y quién te dice que no puedas hacerlo también entre tus compañeros de trabajo o de estudio, o en tu grupo de amigos. Quizás esta carta pueda servirte como disparador para un diálogo fecundo", anima.

Trabajar la "cultura vocacional" incluye también dos cosas: en primer lugar, sembrar discretamente -pero de modo audaz- la inquietud vocacional en el corazón de las jóvenes generaciones, con la convicción de que "una propuesta concreta, hecha en el momento oportuno, puede ser decisiva para provocar una respuesta libre y auténtica"; y, en segundo lugar, la oración por las vocaciones.

Recordando la recomendación insistente de Jesús, "Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha", monseñor Zordán pide "que, en cada familia, en cada grupo, en cada parroquia, en cada colegio se siga rezando la oración propuesta en el Año Vocacional".

"Supliquemos un nuevo florecer vocacional para nuestra Iglesia diocesana. ¡Dios quiera que podamos encontrarnos para compartir esta fiesta! Mientras tanto, y sintiéndome muy cerca de ustedes, invoco para todos una abundante bendición y los abrazo con afecto de padre y como amigo en el Señor", concluye.+