Mons. Vázquez marca el camino sinodal a seguir en la diócesis de Morón

En una carta pastoral, destaca experiencias y vivencia de la sinodalidad; valora la alegría del caminar juntos e implora la capacidad de escucha para ir hacia una Iglesia "auténticamente" sinodal.

En una carta pastoral en marco del caminar del Primer Sínodo diocesano, monseñor Jorge Vázquez recordó que, en el mensaje que dirigió en la catedral el 12 de marzo de 2017, en el inicio de su servicio como obispo de Morón, se presentó ante la comunidad “como un amigo lo hace con su amigo, abriéndole el corazón”.

“Hoy quisiera también hablarles al corazón y desde el corazón, compartir con ustedes la alegría del caminar juntos, la alegría de evangelizar, la alegría de Jesús, la alegría de asumir con entusiasmo la misión, la alegría de María que, impulsada por el Espíritu Santo, se pone en camino, sin vacilar. Esta es la alegría sinodal, la que brota de esta manera de ser Iglesia, que llamamos sinodalidad”, destacó.

Tras señalar que María del Buen Viaje es “la peregrina misionera que nos abre la senda de la nueva evangelización, la senda del camino sinodal”, enumeró experiencias y vivencias de los distintos encuentros sinodales. 

El prelado moronense también agradeció a quienes participaron de este acontecimiento, al que definió de “histórico, inolvidable en la vida diocesana”, y exhortó a seguir aprendiendo a caminar juntos.

En este sentido, invitó a que, en cada actividad diocesana, se distingan claramente dos rasgos que la asamblea definió como prioritarios: “Ser una Iglesia en salida, de puertas abiertas, presente en la vida de la gente” y “ser una Iglesia siempre atenta a la dimensión social de la fe y de la evangelización, siendo una Iglesia samaritana y misericordiosa, tienda de campaña, la posta de los caminantes, característica fundamental de nuestra Iglesia de Morón, que nació en una humilde ermita”.

Nueva etapa y Sínodo Universal
Monseñor Vázquez también subrayó la necesidad de renovar las estructuras y las pastorales diocesanas; habló de algunos de los “sueños compartidos y la nueva metodología”, y pidió asumir el sínodo como “camino para construir la cultura del encuentro”.

“Esta nueva etapa implica asumir con pasión y empatía nuestro tiempo, haciendo nuestros los desafíos que nos plantea la cultura actual. No queremos aislarnos, sino que queremos abrirnos y caminar junto a todos los hombres y mujeres de esta tierra de Morón, compartiendo con ellos alegrías, esperanzas, dolores y frustraciones”, sostuvo.

También considero muy importante que la comunidad diocesana de Morón se sienta unida con la Iglesia universal, que en octubre trabaja a nivel mundial el sínodo sobre la sinodalidad, cuyas características son la comunión, la participación y la misión.

Sabiduría y empuje
El obispo de Morón pidió también no olvidarse de los ancianos, “tantas veces dejados de lado como si fuera material de descarte”, y animó especialmente a los jóvenes a que “asuman un protagonismo claro en este caminar del sínodo”.

“Les pido especialmente que se jueguen y que compartan la capacidad de creatividad que los caracteriza, porque necesitamos respuestas nuevas para este tiempo nuevo”, enfatizó.

“Madre del Buen Viaje, misionera y peregrina, Señora de la Visitación, impulsa a nuestra Iglesia diocesana a salir al camino, llegando a todos para servir, para consolar, para animar, para escuchar, para amar”, rogó en el final de su carta.+

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