Mons. Uriona: 'Sigamos trabajando por el bien y no dejemos que el mal avance'

El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto animó a "no dejar de hacer el bien, ni dejar de ser trigo ni levadura en medio de nuestro mundo".

El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona FDP, presidió la Eucaristía por el domingo 16° del tiempo ordinario en la parroquia Nuestra Señora de la Merced.

En la homilía, el prelado recordó que la parábola de Jesús sobre el trigo y la cizaña quiere decir que “el demonio sigue actuando en este mundo, se opone al reino, y que hay personas que siguen haciendo el mal, no sólo no escuchando la palabra de Dios, sino haciendo el mal”.

“Y uno puede ver el mal que hay en el medio del mundo y donde uno está tentado de decirle a Dios ‘cuándo se va a terminar esto, cuándo se van a terminar las guerras, el narcotráfico, las injusticias, la miseria y el hambre’. Es el misterio del mal y Jesús no lo explica, Jesús dice simplemente que esto es obra del enemigo”, continuó.

Además, el prelado aseguró que “es importante saber que Jesús no extirpa el mal, Dios no extirpa el mal, sino en el final. El bien y el mal no solamente están en el mundo, sino que pueden estar dentro de nosotros mismos, y a veces nosotros sentimos esas inclinaciones al mal y, sin embargo, Dios no nos arranca, no nos saca, nos da oportunidad hasta el final, y así quiere hacerlo también en la historia”. “Recién al final de los tiempos se dará justamente la separación de los buenos y de los malos, en lo que será el juicio final”, agregó.

Por eso, dijo, “sigamos confiando, sigamos trabajando por el bien, por construir el bien en la medida en que podamos, corrijamos a aquellos que se están equivocando, no dejemos que el mal avance, pero dejémoslo todo en manos de Dios, no hagamos juicio de los otros”.

“No dejemos de hacer el bien, no dejemos de ser trigo ni levadura en medio de nuestro mundo”, finalizó.+