Mons. Torrado Mosconi ordenó un diácono camino al sacerdocio
- 1 de diciembre, 2020
- Nueve de Julio (Buenos Aires) (AICA)
En una misa presidida por el obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, fue ordenado diácono camino al sacerdocio el joven Ignacio Balle.
El obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, ordenó diácono camino al sacerdocio al nuevejuliense Ignacio Ismael Balle, en una ceremonia que tuvo lugar el sábado 28 de noviembre en el santuario diocesano de Nuestra Señora de Fátima.
Inicialmente, la celebración iba a llevarse a cabo en la parroquia Inmaculada Concepción de la ciudad de Lincoln, donde había sido preparada esmeradamente por la comunidad parroquial y su párroco, monseñor Carlos Arive, pero la normativa sanitaria de ese lugar impidió que pudiera desarrollarse. De la celebración que, siguiendo las medidas sanitarias vigentes, fue presidida por el obispo diocesano y concelebrada por los presbíteros Tomász Wargocki y Joselo Rossi, participaron seminaristas junto con familiares y fieles.
Tras la proclamación del Evangelio por el presbítero Ariel Palanga, comenzó el rito de ordenación con la presentación del ordenando por el presbítero Francisco Pérez Cardierno.
En su homilía, monseñor Torrado Mosconi, al referirse a las actuales circunstancias, afirmó: “Vividos, mirados y asumidos desde la fe, todos estos acontecimientos pueden ser -para decirlo con el lenguaje de la Biblia- un ‘kairós’: una ocasión propicia, un tiempo favorable, una nueva oportunidad para renovarnos verdaderamente y para volver a empezar, una de las ‘visitas sorpresas’ de Dios a nuestras vidas. No se trata de cubrir con un manto de seudoespiritualismo una realidad tan terrible, sino de asumirla profundamente desde la fe para superarla y trascenderla”.
Dirigiéndose al nuevo diácono, le dijo: “Al recibir la ordenación que te configura con Cristo servidor, ahondando en lo esencial de tu ministerio se consolidará, madurará y profundizará la vocación, para que un día sea fecunda, floreciendo y fructificando en obras y en la vida de las personas”.
Y concluyó diciendo: “Esta ordenación diaconal en tiempos de pandemia, en un templo reducido en asistencia es, sin embargo, todo un signo y promesa de esperanza para nuestra Iglesia particular. Signo de Dios que sigue derramando su gracia y dones, signo de la Iglesia que, pese a las contrariedades, sigue con su misión hasta los confines y las periferias, a la vez que promesa de un futuro esperanzador para ‘Caminar en comunión anunciando a todos la alegría del Evangelio. Por todo ello, el Señor nos vuelve a decir hoy aquí a todos y, especialmente a ti Ignacio: ¡Ánimo, levántate!”
Luego del rito de ordenación, con su punto culminante en la imposición de manos y la oración de ordenación, el flamante diácono fue revestido con los ornamentos propios de su orden, estola cruzada y dalmática, por los presbíteros Pérez Cardierno y Ariel Palanga.
Después de la comunión el neodiácono pronunció unas palabras de sentido y emocionado agradecimiento a Dios, a los obispos, sacerdotes, compañeros de seminario, familiares y amigos, particularmente a su papá y mamá ya fallecidos. Al encomendarse a la oración y la ayuda de todos, destacó la relevancia de la figura de María en su camino vocacional, y terminó ofrendándole un ramo de rosas y rezando un avemaría.
Tras la bendición final, el obispo expresó su agradecimiento a quienes hicieron posible la celebración en estas condiciones difíciles y convocó a la manifestación en favor de la vida, que se llevó a cabo en la tarde del sábado.+