Mons. Santiago: "No hay árbol bueno que dé frutos malos"
- 3 de marzo, 2019
- San Nicolás (Buenos Aires)
El obispo de San Nicolás de ls Arroyos, monseñor Hugo Santiago, compartió sus reflexiones sobre el Evangelio de este domingo. Con el título "No hay árbol bueno que dé frutos malos", aseguró: "Matar es malo, aquí y en cualquier parte del planeta, tanto desde la concepción de la vida como antes de su fin natural".
"¡Qué criterio tan sencillo y eficaz tiene el Señor para discernir lo que es malo y lo que es bueno!", destacó el obispo, y refiriéndose al reciente debate sobre el aborto en la Argentina, consideró que "se complejizó tanto y la solución para discernir entre lo que estaba bien y estaba mal era tan sencillo: había que mirar el fruto".
"Entre quienes defendían las dos vidas ?la de la mamá y su criatura -, y quienes sostenían el aborto para evitar abortos clandestinos que terminaban, en ciertos casos, con la muerte de la madre, había que mirar el fruto. Se trataba de una lógica de vida contra una lógica de muerte", afirmó el prelado, y añadió: "En realidad, no había mucho que pensar para discernir lo que era bueno y lo que era malo, lo que era acertado y lo que era errado: un fruto era la vida, el otro fruto era la muerte", sintetizó.
"Aun en el caso de una mamá embarazada vulnerable, que no podía ir a una clínica y buscaba la posibilidad de un aborto clandestino, el fruto era la muerte, por lo tanto el árbol del aborto es malo, daña profundamente las entrañas de la humanidad mediante una cultura de muerte", explicó.
"¿Cuál es, entonces la solución buena para una mamá embarazada vulnerable? La educación para el amor, una educación integral que prevenga llegar a la alternativa de tener que decidir la vida o la muerte del bebé. ¿Y si se llegó allí por error? La solución es una ley que agilice los lentísimos y burocráticos trámites de adopción. ¡Hay tantos esposos que no pueden tener hijos y desean tener uno!", destacó.
"Otra cosa es constatar - por los protocolos que ha firmado algún que otro gobierno argentino, o los acuerdos realizados -, que nos han dado muchísimo dinero para solucionar los problemas económicos de la Argentina, pero con la condición de utilizar buena parte del mismo para el control de la natalidad, ya que el planeta, según dicen las estadísticas, en algunos años estará superpoblado. Entonces, matar personas y evitar los hijos son algunas de las soluciones que nos proponen a los países en desarrollo. Aceptando la propuesta tenemos dos frutos malos: matamos personas y nos endeudamos como país, por los siglos de los siglos", lamentó.
"Intereses espurios han complejizado el debate. Sin embargo el criterio sigue intacto, claro y eficaz para discernir: no hay árbol bueno que produzca frutos malos, matar es malo, aquí y en cualquier parte del planeta, tanto desde la concepción de la vida como antes de su fin natural", concluyó.+