Mons. Olivera rezó por los héroes del submarino ARA San Juan
- 16 de noviembre, 2020
- Buenos Aires (AICA)
"Recordamos con gratitud y dolor a los hombres y una mujer de armas, con ideales, ilusiones y proyectos que quedaron custodiando nuestros mares", expresó el obispo castrense a tres años del naufragio.
El obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, presidió la misa dominical en la catedral Stella Marís, del barrio porteño de Retiro, donde recordó y rezó por los héroes del submarino ARA San Juan, al cumplirse el tercer aniversario de su naufragio.
“Venimos a pedir, y hacemos memoria, por nuestros fieles que, en su servicio a la Patria, perdieron la vida. Hoy recordamos con gratitud aunque con dolor a los tripulantes del ARA San Juan, a los hombres y una mujer de armas, con ideales, ilusiones y proyectos que quedaron custodiando nuestros mares”, expresó.
“Nos unimos a la familia de la Armada Argentina y a sus propias familias y damos gracias en nombre de la Patria por sus vidas. Sabemos que hay cielo, y esta verdad siempre nos consuela como así también el reencuentro prometido”, agregó.
La Eucaristía, en el marco de la Jornada Mundial de los Pobres, fue concelebrada por el vicario general, monseñor Gustavo Acuña; el canciller y capellán mayor de la Armada, presbítero Francisco Rostom Maderna; el vicario judicial, presbítero José María Pasarell; el capellán mayor del Ejército Argentino, presbítero Eduardo Castellanos, y el capellán mayor de Fuerza Aérea Argentina, presbítero César Tauro.
También lo hicieron el capellán mayor de la Gendarmería Nacional Argentina, presbítero Jorge Massut; el capellán mayor de la Prefectura Nacional Argentina, presbítero Diego Tibaldo; el capellán mayor de PSA, presbítero Rubén Bonacina, y el rector de la catedral castrense, presbítero Diego Pereyra; además de los capellanes castrenses Daniel Díaz Ramos, Luis Ioele, Daniel Díaz Ramos, Ricardo González, Daniel Domínguez y Santiago García del Hoyo.
En la homilía, y refiriéndose a la encíclica Fratelli tutti, el obispo castrense afirmó que “es importante que el papa Francisco sea leído, visto, escuchado en su total integridad”, al advertir: “A veces somos testigos de medios o políticos que desfiguran la voz profética del Santo Padre”.
“No son pocas la veces que leemos o escuchamos este tipo de situaciones y referencias erróneas, donde dicen que el papa Francisco quería instalar un pobrismo. Invito a todos, a todos los que nos ven y escuchan ir a esta encíclica nueva del Papa Fratelli tutti, en la que nos da la clave de cómo debemos tratar con nuestros hermanos más pobres”, sostuvo.
Monseñor Olivera planteó la necesidad de “trabajar para la dignidad, que tengan trabajo, que el subsidio no es para quedarse sino para socorrer en necesidades imperiosas. Y tantas otras verdades que se silencian, se desconocen o se callan, pero así es la vida de un pastor que cree desde Dios y con Dios que debe anunciar y predicar en este mundo”.
“Que a veces, no solo se lo ignora a la voz del Evangelio encarnado, al Vicario de Cristo, sino también, se lo combate, se lo distorsiona, se lo confunde, se lo trae al barro y al llano de las miserias humanas y de las grietas que en nuestra Patria padecemos”, aseveró.
En el marco de la celebración eucarística, el seminarista Luis Villafañe recibió ministerio del lectorado y el diácono Darío Verón profesó el juramento de fidelidad en preparación al presbiterado.
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