Mons. Ojea recuerda: "Jesús es camino para llegar al Padre"

El obispo de San Isidro animó este domingo a pedirle al Señor "poder estar atentos a nuestra realidad para que podamos construir juntos un mundo verdaderamente justo y fraterno".

El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, comenzó su reflexión recordando el pasaje evangélico en el que "Jesús va camino a Jerusalén y le preguntan: '¿serán muchos o pocos los que se salvan?' y el Señor no responde por la cantidad; no importa la cantidad, si muchos o pocos, sino por el modo, por dónde, cómo. ¿Por dónde pasa la salvación? Entren por la puerta estrecha". 

“Detrás de una puerta hay una casa, una casa con calor de hogar, una casa con seguridad, una casa confortable; Jesús nos conduce al Padre, al dueño de esa casa, el que crea el clima de esa casa; Jesús es camino para llegar al Padre; por eso él es la puerta. pero la puerta estrecha ¿Por qué estrecha? ¿Jesús es un maestro exigente que le gusta probar a sus discípulos para ver cuánto aguantan en una competencia o en una ética ridícula?".

"No, Jesús no es así; la puerta es estrecha porque debe contener y reducir nuestra soberbia, nuestro orgullo, nuestra indiferencia, nuestro egoísmo; la puerta debe hacernos ligeros de equipaje para poder encontrarnos seguros en la casa, en el Reino; por eso es tan importante entender bien lo que significa la puerta estrecha, porque se estrecha pero está siempre abierta de par en par para que entren todos, para que puedan entrar todos, para que nos podamos dejar abrazar por la misericordia de Dios entrando con la actitud humilde con que se entra en una puerta estrecha, ligero de equipaje”.

El prelado sanisidrense se preguntó: "A veces cuando tenemos que tomar actitudes, estoy pensando ahora en actitudes sociales importantes para preservar la vida, para cuidar la vida, ¿Cuánto nos cuesta como personas y como sociedad?" y pidió pensar "en estos dos años largos de pandemia; se duplicaron las extracciones en el Amazonas, el extractivismo avanzó y por lo tanto avanzó la contaminación del agua, creció la temperatura global, este año en el verano europeo se dio un calor insoportable".

"También tenemos que atender, según nuestra responsabilidad, lo que tiene que ver con el cuidado de la vida porque tal vez la puerta se cierra y como dice el dicho popular 'Dios perdona siempre, el hombre perdona a veces' pero la naturaleza no perdona nunca".

Hacia el final de su reflexión, monseñor Ojea animó a pedirle al Señor "poder estar atentos a nuestra realidad para que podamos construir juntos un mundo verdaderamente justo y fraterno que nos permita a todos pasar por la puerta estrecha para poder encontrarnos con el Padre en la casa, atravesando la puerta que es Jesús”.+