Mons. Ojea: En el Domingo de Ramos, Jesús inaugura "el Reino de la humildad"
- 27 de marzo, 2021
- San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
Mons. Oscar Vicente Ojea, recordó que Jesús "entra humilde, montado en un asno, porque el viene a inaugurar otro Reino, el reino de la humildad, el reino de la justicia, del amor y de la paz"
El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Vicente Ojea, recordó que con la celebración del Domingo de Ramos comienza la Semana Santa.
“Ese día es el único día en el que el Señor permite que lo aplaudan, que lo viven, entra triunfalmente en la ciudad de Jerusalén como para tomar posesión de la ciudad y del templo como Rey: El pueblo lo aclama”, señaló.
“Entra humilde, montado en un asno, porque viene a inaugurar otro reino, el reino de la humildad, el reino de la justicia, del amor y de la paz; Él reina en nuestros corazones”, destacó.
El prelado sanisidrense afirmó que ese pasaje evangélico lleva a pensar: “Ese mismo pueblo que lo aplaudió a Jesús y que lo recibió lleno de alegría y con exclamaciones en Jerusalén, en pocos días lo va a traicionar”.
“La emoción del pueblo es pasajera, podemos pasar de una opinión a otra”, subrayó, y agregó: “Esto me hace pensar cómo sufrimos en estos tiempos por lo que opinan de nosotros, por lo que piensan de nosotros”.
El presidente de la CEA puso como ejemplo el problema “gravísimo” de los adolescentes que, en las redes sociales, “buscan aprobación, y no son aprobados, allí sufren tristeza y angustia por este motivo”.
“Al mismo tiempo tenemos también en la política el cómo se busca continuamente estar controlando la aprobación. ¿Es tan importante la aprobación?”, se preguntó.
Monseñor Ojea citó el capítulo quinto de la encíclica Fratelli tutti, en la que el papa Francisco, refiriéndose a la mejor política, expresa: “El político debe ocuparse fundamentalmente de los últimos, debe ocuparse de la inclusión social, debe ocuparse de todos y especialmente de los últimos”.
“Muchas veces esto se ve quebrado por esta ansiedad continua de estarse midiendo acerca de la aprobación pública. Es más importante hacer algo bueno y redituable que ir viendo si me están aprobando o no”, diferenció.
“Busquemos la humildad y la sencillez del Señor que nos va a dar grandes lecciones esta semana sobre cómo se vive y cómo se muere, porque la muerte también es parte de la vida. Que Dios los bendiga”, concluyó.+