Miércoles 25 de diciembre de 2024

Mons. Moon: "Vivamos esta espera alegre y ansiosa porque el Señor está cerca"

  • 16 de diciembre, 2021
  • Venado Tuerto (Santa Fe) (AICA)
En su homilía dominical, el obispo de Venado Tuerto resumió que Juan convoca la conversión, exhortando a practicar la caridad, la justicia y la autoridad con actitud de servicio.
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En el tercer domingo de adviento, monseñor Han Lim Moon, obispo de Venado Tuerto, mencionó la actitud de la “dulce espera”: “La expresión del rostro de la madre siempre es alegre, porque está cerca el momento de ver a su bebé, y explicó que para este domingo “el color que la Iglesia eligió para encender una vela, es de color rosa, que es un color de alegría”.


Además, señaló que “en el Evangelio se nos presentan dos tipos de bautismo. Uno para prepararnos mejor para la venida del Señor, en el día de Navidad, que es el de Juan. Y otro que es el bautismo que va a realizar Jesús”.


También, se refirió a la pregunta que le hacen a Juan cuando anuncia la conversión: ‘¿Qué debemos hacer?’. 


Al primer grupo “Juan les dice que si tienen dos túnicas, que compartan una con la persona que la necesita. Por supuesto también comida y todas las cosas materiales que se pueden compartir con los hermanos necesitados”, afirmó y aclaró que “a todos nos invita a practicar la obra de misericordia y caridad en forma concreta”.


En segundo lugar, nombró a los recaudadores de impuestos que “además de recaudar los impuestos para Roma, también recaudaban para ellos mismos. Entonces Juan El Bautista dice que hagan lo que es justo, no más allá. Es decir, les pide que practiquen la justicia”.


Por último, recordó que “hay una tercera clase de personas que son los soldados romanos, que tienen poder y autoridad la época de Jesús. A ellos les pide que ejerzan la autoridad pero no para su provecho, sino para el servicio de los demás".


“Juan El Bautista -resumió-, al invitar a la gente al bautismo de la conversión en el agua, está invitando a practicar la caridad completa, con cosas materiales, compartiendo con los hermanos. También, practicar la justicia y la autoridad al servicio de los demás. Y esto se hace en la vida cotidiana; no haciendo algo extraordinario, sino haciéndolo con este espíritu de compartir”.


Y aclaró que “el segundo bautismo que Juan menciona no es el que se va a realizar con el agua, sino el que se va a realizar en el Espíritu Santo”. 


El obispo comentó que este fin de semana presenció cinco confirmaciones en distintos pueblos y destacó que “el fruto del bautismo en el Espíritu Santo, que Jesús nos brinda es, en primer lugar, el perdón de los pecados. Y, en segundo lugar, la vida nueva, la vida en Cristo nuestro Señor”.
Para concluir animó a vivir “en espera alegre y ansiosa porque el Señor está muy cerca de nosotros, nuestro salvador”.+