Mons. Montini animó a caminar hacia la conversión
- 20 de febrero, 2021
- Santo Tomé (Corrientes) (AICA)
El obispo de Santo Tomé, monseñor Gustavo Montini, presidió el 17 de febrero la misa del Miércoles de Ceniza.
En el inicio del tiempo de Cuaresma, el obispo de Santo Tomé, monseñor Gustavo Alejandro Montini, presidió la misa del Miércoles de Ceniza, en cuya homilía se refirió al significado del rito de imposición de las cenizas, que representa “nuestra condición de hombres, de mujeres que transitamos en la tierra, que del polvo somos y al polvo volveremos”.
El hombre, señaló el obispo, “en todos los tiempos se sintió tentado por lo que Jesús denuncia en el Sermón de la Montaña”. Y lo que denuncia Jesús es la tentación de la figuración: “Todo lo hacen para ser vistos”. Esta, aseguró, es una tentación “de todos, incluso de aquellos que podemos ser piadosos y que buscamos vivir honestamente nuestra vida creyente”.
“Figurar, vivir para la tribuna, hacer como que”, es la tentación que denuncia Jesús, una tentación “fuerte, honda, que el tiempo de la Cuaresma nos invita a que lo pensemos y que lo reflexionemos”.
Otra tentación, “vecina” a la de la figuración, es la de “vivir en piloto automático”. Se trata de “hacer las cosas porque hay que hacerlas, una detrás de la otra y sin darle un sentido a lo que estoy haciendo”. En cambio, afirmó, “estamos invitados a hacer las cosas de cara a Dios y para agradar a Dios, amando a quienes tenemos a nuestro lado”.
“El tiempo de la Cuaresma es un tiempo que se nos destina a pedir, a caminar y a ejercitarnos a la conversión. Hemos pedido esto: que el Señor nos dé la gracia de la conversión, y así lograr y buscar vivir la autenticidad de la vida. Vivir lo que somos, vivir lo que estamos llamados a vivir”.
“Ojalá que este camino que iniciamos hoy, en el Miércoles de Ceniza, nos vaya movilizando progresivamente, para que nuestra vida, nuestro corazón vaya ayudándonos con este modelo, que es Jesús, a crecer en la autenticidad de vida”.+